El incremento del 13% al salario mínimo previsto para 2026 marcará un cambio significativo para los asegurados del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) bajo la Ley 73. Este ajuste permitirá que la Pensión Mínima Garantizada (PMG) alcance los $10,630.91 pesos mensuales, cifra superior al salario mínimo mensual estimado en $9,571.39 pesos, derivado de un salario diario de $315.05 pesos.
Este beneficio se sustenta en un decreto emitido en 2004 por el entonces presidente Vicente Fox, que estableció un 11% adicional para todas las pensiones, incluidas las mínimas. Gracias a esta disposición, los jubilados podrán acceder a un ingreso más elevado que el salario mínimo vigente.
Los especialistas destacan una condición clave conocida como la “regla de oro”: el asegurado debe haber cotizado al menos un día en 2026 y tramitar su pensión dentro de ese mismo año.
Si el trabajador dejó de cotizar en 2025 o antes, aunque solicite su pensión en 2026, recibirá la PMG correspondiente al año en que cesaron sus cotizaciones. Esto implica perder el beneficio de la nueva pensión mínima, lo que puede representar una diferencia considerable en el ingreso mensual durante toda la vida pensionada.
Estrategia de enero: cómo obtener el doble aumento
Existe una estrategia que puede generar un beneficio superior, especialmente para quienes cuentan con alrededor de 500 semanas cotizadas. El procedimiento consiste en aprovechar el mes de enero de 2026 mediante dos pasos fundamentales:
- Solicitar la pensión en enero de 2026 para recibir la Pensión Mínima Garantizada actualizada de $10,630.91 pesos
- Al estar pensionado desde el inicio del año, recibir en febrero el ajuste anual por inflación, calculado a través de la Unidad de Medida y Actualización (UMA)
Este mecanismo otorga un doble incremento, que en muchos casos se traduce en miles de pesos adicionales de manera permanente.
Los expertos recomiendan que quienes estén próximos a jubilarse revisen cuidadosamente su fecha de baja laboral, ya que un error de calendario puede significar la pérdida de beneficios relevantes durante toda la vida pensionada.
La combinación de la nueva pensión mínima y el ajuste por inflación convierte al año 2026 en una oportunidad excepcional para los asegurados del IMSS bajo la Ley 73. Una planeación adecuada puede marcar la diferencia entre recibir un ingreso básico o asegurar una pensión más sólida y estable.



