‘Son semiprofesionales’; así menospreció Boca Juniors al Auckland tras 10-0 del Bayern y hoy no pudo ganarles (VIDEO)

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Miguel Ángel Russo, DT de Boca Juniors, en el Mundial de Clubes. (Mexsport)

Papelón histórico de Boca Juniors tras empatar 1-1 con el Auckland City, equipo al que Miguel Ángel Russo minimizó días antes.

La soberbia es un pecado muy grande que Boca Juniors pagó este martes en el Mundial de Clubes con uno de los ridículos más grandes de su historia, tras empatar con el Auckland City, equipo de Nueva Zelanda al que el entrenador Miguel Ángel Russo menospreció públicamente luego del debut con una escandalosa goleada ante el Bayern Munich.

Auckland había recibido 16 goles en sus dos primeros partidos del Mundialito FIFA, primero fue el Bayern el que le metió 10 y luego el Benfica le sumó otros seis a la canasta. A ese equipo es al que Boca Juniors debía ganarle para mantener alguna esperanza de avanzar a la siguiente fase, pero increíblemente no pudieron más que sacar el 1-1, con un autogol neozelandés.

Así minimizó el DT de Boca al Auckland City en el Mundial de Clubes

Después de la escandalosa goleada de los alemanes al modesto equipo de Oceanía en la primera fecha, a Miguel Ángel Russo le cuestionaron en conferencia de prensa por el resultado del 10-0, minutos después de que Boca había empatado con el Benfica. El técnico argentino tachó de semiprofesional al Auckland City y hoy ha quedado en vergüenza.

“Sin menospreciar a nadie, el rival del Bayern Munich (Auckland City) es semi (profesional), es un país que no es profesional del todo”, mencionó el pasado 15 de junio.

Portero del Auckland City maneja montacargas como trabajo

Técnicamente, el entrenador de los Xeneizes tenía toda la razón, pero el ridículo histórico nadie se lo sacara al haber empatado contra un club semiprofesional como es el Auckland City, cuyo portero tiene una de las historias más singulares de este Mundial de Clubes, ya que trabaja manejando un montacargas para complementar sus ingresos con los del futbol.

Su nombre es Conor Tracey y como todos sus compañeros de equipo, que necesitan de un trabajo extra porque en Nueva Zelanda no perciben el dinero suficiente para vivir solamente del futbol, tuvo que pedir vacaciones sin goce de sueldo para atajar en el Mundialito, en donde cumplió el sueño de conocer a su ídolo, Manuel Neuer, arquero del Bayern Munich.

“Tengo que combinar vacaciones anuales y vacaciones sin sueldo. Sufriré un poco con el alquiler, las facturas y demás, pero jugar contra el Bayern, el Benfica y Boca, sin duda vale la pena”, declaró Tracey para el medio ABC australiano.