El AC Milan lanzó su nuevo uniforme para la temporada 2025-26 con una propuesta visual inspirada en los orígenes diabólicos del club. El protagonista de la campaña fue el delantero mexicano Santiago Gimenez, quien lució la camiseta que rindió homenaje al legado fundacional del equipo; sin embargo, la presentación no estuvo exenta de reclamos: los aficionados aprovecharon el momento para expresar su descontento con una temporada que dejó al Milan fuera de todas las competiciones europeas.
Milan: Una camiseta infernal para un club histórico
La nueva camiseta del Milan presentó un diseño con rayas rojinegras y un efecto visual ardiente, que remite a las llamas y al espíritu del Diavoletto, la mascota del club. Esta estética retoma el concepto original del equipo fundado en 1899 por el inglés Herbert Kilpin, quien buscaba crear un “equipo de demonios” que infundiera temor en sus rivales.
Uno de los elementos más destacados de la equipación es el escudo monocromático completamente rojo, un cambio estético audaz que se alinea con el tema infernal de la camiseta; si bien se trata de una propuesta vanguardista que fue bien recibida por algunos sectores, los más tradicionales no están convencidos del todo.
En lo técnico, la prenda fue confeccionada con tecnología de última generación, y se espera que sea una de las más vendidas de la próxima temporada; sin embargo, el impacto visual fue opacado por las críticas de la afición, que no dejó pasar el contexto deportivo.
Aficionados explotan por la ausencia del Milan en Europa en 2025-26
A través de redes sociales, cientos de aficionados del Milan manifestaron su molestia durante la presentación de la camiseta. Algunos comentarios expresaban abiertamente su frustración:
“Solo la camiseta es nueva, la gerencia es toda vieja” o “cómo se atreven a lanzar la mejor camiseta de nuestra historia en el peor momento”.
Y es que la temporada 2024-25 fue una de las peores en años recientes para el club rossonero; a falta de una jornada, el equipo se encuentra en el noveno lugar de la Serie A, sin posibilidad matemática de clasificar ni a la Champions League, ni a la Europa League, ni a la Conference League.
Derrotas clave del Milan y un proyecto sin rumbo
El Milan fue eliminado en octavos de final de la Champions por el Feyenoord y perdió la final de la Copa Italia contra el Bologna por 1-0, en un partido que reflejó la desconexión futbolística del equipo. La gestión deportiva estuvo marcada por la inestabilidad: Paulo Fonseca comenzó la campaña y fue reemplazado por Sérgio Conceição, quien tampoco logró revertir la situación.
Este palazo significó que, por primera vez desde la temporada 2015/16, el Milan no participará en ningún torneo europeo. La ausencia en el ámbito continental traerá consecuencias económicas y deportivas para una institución acostumbrada a competir en los más altos niveles.
Mientras Santiago Gimenez fue parte de la imagen renovada del club, la realidad indica que el Milan necesita una transformación profunda. El último partido de la temporada ante el Monza será apenas un trámite, y lo que sigue es una etapa de autocrítica y reconstrucción.
La nueva camiseta puede simbolizar un renacer, pero sin resultados deportivos, el simbolismo queda en segundo plano para la afición; ahora es el turno de la directiva de responder.