Previo al arranque de la fase final del Clausura 2025, Álvaro Fidalgo, una de las figuras más queridas por la afición del América, encendió la llama competitiva del vestidor con un emotivo discurso, en el marco del partido de Jornada 13 ante Tigres, donde sellaron un triunfo de 3-0.
El mediocampista español no solo mostró su compromiso con el equipo, sino que reforzó la identidad ganadora de las Águilas con palabras que se hicieron virales entre los seguidores azulcremas y que desempolvaron ya con un par de objetivos muy claros: Avanzar a la Final y pelear por el boleto al Mundial de Clubes contra Los Ángeles FC.
“Muchachos, grandísimas dos semanas de trabajo. Estamos más que preparados para todo lo que se viene”, inició Fidalgo con firmeza y emoción, haciendo énfasis en el esfuerzo colectivo y la importancia de cada jugador.
“Hoy vamos a necesitar de cada uno de nosotros; nuestra mejor versión. No les voy a pedir más que competir y ganar, competir y ganar; esa es nuestra esencia y eso es lo que somos”.
Sus palabras no fueron solo una arenga momentánea, sino un reflejo de la mentalidad que ha venido forjando desde su llegada a Coapa. El futbolista, conocido por su entrega dentro del campo, logró consolidarse como una voz respetada tanto por sus compañeros como por el cuerpo técnico, encabezado por André Jardine.
“Al final todos vamos a ser importantes, y en un mes como el que se viene, y por lo que se viene después, más; más muchachos. No vale más que eso muchachos, vamos con todo”, tiró el ibérico.
Las frases revitalizaron la emoción de la nación amarilla por un semestre donde tienen la posibilidad de amarar un histórico tetracampeonato y luchar en el certamen de FIFA; eso sí, primero deberán eliminar a Cruz Azul y LAFC.
Además de su rol como líder en el vestuario, Fidalgo protagonizó otro momento cargado de simbolismo para el americanismo. En entrevista reciente, el jugador compartió una anécdota que conmovió a la afición: su primera visita al Estadio Azteca cuando tenía apenas 15 años. Fue en 2012, como parte de la selección Sub 15 de España, que pisó tierras mexicanas para disputar un torneo juvenil.
Aunque en aquella ocasión no pudo jugar sobre el césped del coloso de Santa Úrsula, sí tuvo la oportunidad de conocer el estadio. “Quién me lo iba a decir”, escribió Fidalgo en sus redes sociales, acompañado de emojis de trofeos, al recordar ese momento a través de una fotografía suya tomada durante esa visita.
Con la Liguilla en curso, y la exigencia máxima que caracteriza al América, Álvaro Fidalgo demostró que no solo es un jugador clave en el terreno de juego, también es un líder con voz y sentimiento que conecta con la historia del club y la pasión de su afición.