Desde que se implementó en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores se ha convertido en uno de los programas sociales más concurridos pues es un apoyo económico para cientos de miles de beneficiarios en todo el país.
Pero los inscritos en el padrón de la Secretaría de Bienestar, institución que se encarga de distribuir los recursos económicos, deben estar muy atentos pues hay nuevas formas de estafa a las que están expuestos, por lo que pueden verse afectados en el mes de febrero.
Las autoridades gubernamentales han detectado que hay quienes se aprovechan de los adultos mayores para quitarles el dinero que se les deposita en sus cuentas de forma bimestral, cuyo último pago cayó en el mes de enero, con lo que inició el ciclo de 2025.
Entérate: Pensión Bienestar 2025: ¿Qué debes hacer si perdiste tu tarjeta del Banco del Bienestar?
¿Cuál es la nueva estafa para los beneficiarios de la Pensión Bienestar 2025?
De acuerdo a las redes sociales del Banco del Bienestar, la institución financiera que reparte las Tarjetas del Bienestar, donde reciben el pago de la pensión los adultos mayores, se debe estar alerta ante personas que ofrecen préstamos instantáneos.
Estos créditos son operados por quienes han sido denominados como ‘montadeudas’, por lo que terminan entregando el dinero de su Pensión Bienestar para poder cumplir con los pagos de dichos créditos, perdiendo así sus recursos económicos.
“El Banco del Bienestar no otorga préstamos ni solicita información a través de páginas web fraudulentas. Para cualquier duda o consulta, infórmate en nuestros canales oficiales”, apuntó la dependencia.
Puedes leer: Pensión Bienestar: Jubilados tendrán este PROBLEMA en MARZO por NO retirar su pago de ENERO; ¿cuál es?
¿Qué son los montadeudas?
‘Montadeudas’ es el término usado en México para definir a las aplicaciones, empresas o personas que otorgan préstamos de forma rápida, pero con una tasa de interés muy alta que convierte el crédito en una losa muy complicada para quienes acceden.
Esto deriva en amenazas, extorsiones y otros recursos que usan estas personas para obtener el pago del crédito, llegando a advertir con violencia si no son cubiertos los adeudos que ellos establecen, siendo las principales víctimas las personas adultas mayores.
