“Hay muchos prejuicios sobre la mujer en el mundo árabe”, mexicana en Qatar aclara los ‘clichés’

¿Cómo es la vida de las mujeres que viven en Qatar? Esa es la pregunta que muchas personas se han hecho mientras más se acerca el Mundial.

El emirato que se encuentra al oeste de Asia tiene poco más de tres millones de habitantes, de los cuáles solo el 24 por ciento representa a mujeres con 784 mil 840 de acuerdo con el Banco Mundial.

Ana Flores Ávila, una mexicana que tiene seis años viviendo en la sede mundialista, platicó para FOX Sports sobre todos los estigmas que se tienen sobre las mujeres qatarí, pues argumenta que más allá de las creencias religiosas, tienen una vida que se puede denominar común en Latinoamérica.

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“Yo creo que lamentablemente en occidente tenemos muchísimos prejuicios y clichés de lo que es la mujer en el mundo árabe y la mujer qatarí. Pensamos que es la mujer sumisa que no sale de casa y las ponemos en categorías diferentes. Es un punto de vista muy occidental”, reveló Ana al tiempo que se sorprendía de las ideas que se tienen de este lado del mundo.

El empoderamiento femenino está en todo el mundo

Flores también recalcó que hemos vivido con una idea errónea desde hace muchos años, pues en Qatar también existe el empoderamiento femenino y una muestra clara de ello es Fatma Al Remaihi, CEO del Instituto de Cine de Doha, quien lucha constantemente para que más mujeres puedan estar en la industria cinematográfica.

“Nos quedamos sin actualizar con esa idea que la mujer no podía trabajar, manejar, que era sumisa, malinterpretando los símbolos sociales. Hay mucha desinformación porque Qatar es un país nuevo. Con el Mundial es que la gente está empezando a escuchar de Qatar”, añadió.

¿Cómo reaccionó la comunidad latina sobre el caso de Paola Schietekat?

A unos cuantos meses de la Copa del Mundo, una noticia estalló fuera de Qatar. La mexicana Paola Schietekat fue víctima de abuso sexual y al denunciar los actos, fue condenada a 100 latigazos y siete años de prisión.

La condena no procedió debido a que Schietekat movió ‘cielo mar y tierra’ para poder arreglar su caso.

La preocupación entre la comunidad latina fue mucha y la incógnita sobre si la embajada pudiera hacer algo por ellas en alguna situación similar estuvo latente.

“Aquí nosotros nos preguntamos por nuestra embajada. Nos preguntamos qué tanto puede hacer la embajada por mí. Ese era el cuestionamiento entre las mexicanas, ¿la embajada sí nos puede defender o no? El miedo no era por Qatar, era de quién va a responder por mí”

Tras este hecho tan desafortunado, se empezaron a tomar medidas que estarán presente durante el Mundial, pues quieren evitar otro escándalo de tal magnitud.

“Desafortunadamente pasó esto y hoy por hoy la embajada ha tomado acciones y va a venir mucha gente de secretaría de relaciones exteriores y van a tener consulados móviles. Van a estar muy atentos y al pendiente, van a tener mucha vigilancia de su parte. Están haciendo todo para que no vaya a ocurrir algo que dé de qué hablar”.

Las reglas que han ido modificando en Qatar

Los ojos están puestos en Qatar y esto ha permitido que cambien algunas reglas que se tenían impuestas en la sociedad. Aunque el código de vestimenta es muy importante para la población por su religión, hay en lugares donde esto ha modificado.

“En general, el cambio ha sido muy paulatino, es tan despacio que no lo percibo. En cuestión a la vestimenta, ahí es donde yo más he notado un cambio. Cuando yo llegué hace seis años no había manera que te fueras (al antro) en falda y tiene como un año que veo chicas en falda”, dijo Ana.

¡Mujeres listas para el Mundial!

Flores dijo que, aunque Qatar no es un país muy futbolero, el ambiente que se vive es digno de una fiesta mundialista y las mujeres lo podrán vivir. Desde la Copa Árabe se pudieron ver grupos de animación de puras mujeres, en donde se ve que sí hay interés por el balompié.

La única recomendación que Ana dio para poder disfrutar sin problemas de la fiesta más grande del futbol es respetar las indicaciones, y lo más importante, la cultura y religión.