Un día como hoy: Se cumplen cuatro años del último partido de Cristiano Ronaldo con el Real Madrid

Hace exactamente cuatro años, el 26 de mayo de 2018, Cristiano Ronaldo disputó su último partido con la camiseta del Real Madrid.

El adiós de CR7, que en ese entonces tomó por sorpresa a todo el planeta futbol, se dio en la final de la Champions League 2017/18 entre el entonces vigente campeón de Europa y el Liverpool de Jürgen Klopp, que resurgía de entre sus cenizas con el alemán como director técnico.

El portugués se marchó del Estadio Olímpico de Kiev sin horadar la portería de los Reds, pero como el máximo anotador de la competición con 15 tantos.

Fue tras el silbatazo final, y en medio de las celebraciones por la tercera orejona de manera consecutiva para el Real Madrid, que el cinco veces Balón de Oro anunciaba, por medio de una entrevista a nivel de cancha, que ya había jugado su último encuentro con la camiseta blanca.

LA FINAL DE KIEV EN 2018: EL ÚLTIMO ANTECEDENTE EUROPEO EN FINALES ENTRE LIVERPOOL Y REAL MADRID

Si bien Reds y Merengues se enfrentaron en los cuartos de final de la Champions League 2020/21, con victoria en el global para el equipo entonces dirigido por Zinedine Zidane, el duelo en Kiev se mantiene como el antecedente más reciente entre ambos en finales europeas.

Aquel partido por el título es recordado, entre muchas otras razones, por la lesión de Mohamed Salah que dejó fuera de circulación al egipcio en el primer tiempo, los errores del guardameta Loris Karius en la portería del Liverpool y el golazo de chilena de Gareth Bale, tal vez el más bello en toda la historia de la competición.

¿Qué pasó con Salah en la final de la Champions League entre Liverpool y Real Madrid?

El juego se disputó con mucha intensidad durante la primera media hora, el empate a cero reflejaba lo pareja que estaba la Final, pero el Liverpool era claramente más peligroso cuando atacaba.

El mundo se le vino encima a la escuadra de Jürgen Klopp en el minuto 31, cuando Ramos le provocó una luxación acromioclavicular a Salah, al enganchar su brazo y derribarlo al césped mientras ambos disputaban un balón en el medio campo.

La lesión provocó que Salah dejara el terreno de juego entre lágrimas, un golpe del que el Liverpool ya no se pudo recuperar. Para la segunda parte llegaron los errores del arquero Loris Karius, el gol de Benzema y el doblete de Gareth Bale para sellar el campeonato.

“Recuerdo que cuando salí del campo después de 30 minutos de ese juego, fue el peor momento de mi carrera. Estaba realmente deprimido. Hice una buena temporada y luego jugar mi primera final de Champions y salir tan pronto fue lo peor que me pudo pasar”, dijo Salah.

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