Al Bayer Leverkusen se le fue una ocasión de gol por reclamarle al árbitro.
Hakan Çalhanoglu remató de volea un centro, pero su disparo fue a la mano de un defensor del Borussia Mönchengladbach dentro del área. El atacante le pidió al árbitro que marcara penal, mientras la pelota le quedó a un lado y no había defensa. Después sacó el disparo ya con la presión encima y el portero la atajó.