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El 23 de junio del 2018, la Selección Mexicana enfrentaba la posibilidad de acceder a la segunda ronda de una Copa del Mundo por séptima ocasión consecutiva.
Tras el histórico triunfo ante Alemania en el primer partido de Rusia 2018, los dirigidos por Juan Carlos Osorio jugaron ante Corea del Sur.
La pletórica Rostov Arena vio cómo Carlos Vela anotaba el 1-0 vía penal y cómo Javier Hernández incrementaba la ventaja a dos al 66’.
Con ese derechazo que hizo saltar a todo México, una persona en específico disfrutó de más. Tomás Balcázar González, quien él mismo había metido gol en un Mundial 64 años antes, lloraba el gol de su nieto.
‘Don Tomás’ falleció este a los 88 años. Y aunque ya no está con nosotros, su legado permanece.
Con el Guadalajara, Balcázar levantó la primera liga en la historia del club, anotó gol en el Mundial de Suiza en 1954 ante Francia y ganó cinco campeonatos como auxiliar técnico del ‘Campeonísimo’.