En el GP de Canadá de 1999, la última curva se cobró el abandono de tres campeones mundiales.
Michael Schumacher, Damon Hill y Jacques Villeneuve no pudieron realizar bien la chicana y terminaron chocando contra el muro.
A partir de ese momento, la pared de que delimita el circuito de Montreal se hizo famosa y terminó con el mote de "Pared de los Campeones".