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La experiencia Spartan Race Super

La experiencia Spartan Race Super

Tus piernas ya no pueden seguir al mismo paso, tus brazos comienzan a quemarte, la sed invade tu cuerpo y no ves señales de la meta; sin embargo, continuas corriendo porque eres un SPARTAN. ¡Aroo! ¡Aroo!

 

“Si estás atravesando un infierno sigue caminando” Winston Churchill

 

Coatepec Harinas, Estado de México fue testigo de una entrega más de la Spartan Race Super. Dos mil 500 corredores recorrieron un terreno sumamente hostil acompañado de 20 difíciles obstáculos con el objetivo de sentirse más poderosos que el hombre común.

En esta ocasión, la Spartan Race Super estuvo aderezada con un ingrediente extra: lodo. Si vas a una carrera de esta índole es lógico que te ensucies y no puedes quejarte por tierra mojada; sin embargo, no se habla de unas pequeñas superficies cubiertas de lodo, TODO el terreno era un lodazal. Era tal la cantidad que durante la competencia no pensabas en mantenerte limpio sino que no dejaras de pisar en algún momento terreno firme.

Coatepec Harinas se encuentra a unas dos horas de la Ciudad de México. El día estuvo sumamente nublado. Se podría apreciar la neblina bajando al valle en el que se realizó la carrera, como chocolate cubriendo un helado. Aunque el clima estuvo frío nunca se sintió, la emoción por la Spartan Race cobijó a los competidores.

Al comenzar la carrera y superar los primeros kilómetros uno se puede dar cuenta de lo que se espera, se tendrá que correr por un lodazal todo el camino. Nunca se encontrarán dos copos de nieve iguales, lo mismo ocurre con la Spartan Race, aunque ya hayas corrido otras, el trazado y el orden de los obstáculos nunca es el mismo.

En una Spartan Race, tener el calzado adecuado es muy importante; mientras corres por bajadas llenas de lodo y ves cómo los otros competidores se resbalan mientras tú los rebasas fácilmente, es cuando aprecias tener unos Reebok All Terrain. De nada serviría un buen entrenamiento sin las herramientas adecuadas. El diseño de la suela está hecho para correr sin problemas por terreno complicado, ayudar a subir por cuerdas, paredes y reducir el riesgo de lesiones si se pisa una piedra. El agarre del tobillo es muy bueno y no hay riesgo de perder un zapato si se pisa lodo. No hay nada más molesto que correr con un charco de agua dentro de los zapatos, pero con los Reebok All Terrain no pasa eso, tiene unas canaletas que desaguan el interior del tenis luego de salir del agua. Y lo más importante para los corredores, son super ligeros. En resumen, son tenis diseñados por corredores para corredores.

Mientras corres la Spartan Race Super Coatepec Harinas 2016 la energía se va mermando a cada paso en el lodo y cada obstáculo superado. Saltar muros, cruzar lagos, levantar objetos pesado, subir cuerdas y caminar pecho tierra son actividades muy desgastantes y a pesar del entrenamiento, el cansancio comienza a hacer efecto. En ese momento los Spartans tienen que mostrar otra cualidad: Determinación. El terminar la carrera se vuelve algo más mental que físico. Mientras corres en compañía de tus pensamientos, en ningún momento debe de pasar la frase: No puedo. Cuando se duda, el cuerpo también comienza a responder del mismo modo.

Llegas a un pequeño oasis dentro de la carrera: un punto de hidratación, tomas un vaso de bebida hidratante para calmar tu sed y escuchas por accidente que ya solo faltan tres kilómetros para terminar la carrera. Eso lejos de hacer que decaiga el ánimo, motiva a seguir corriendo y a mejor paso.

Sigues corriendo y pasas por los últimos obstáculos, el cuerpo ya no puede, pero lo obligas a seguir trepando por muros. Cuando vez a lo lejos la meta aumentas el paso sabes que todo el esfuerzo, cansancio, golpes, caídas y raspones valdrán la pena.

Tras cruzar la meta se tiene una sensación muy difícil de describir; se va del alivio a la alegría, luego al orgullo y por último a la necesidad a repetir lo que hiciste. El dolor será pasajero, pero la gloria durará por siempre. Ahora puedes portar con orgullo tu medalla y playera de finisher... ¡Te convertiste en un Spartan! ¡Aroo! ¡Aroo!