Era el 5 de febrero de 2017 cuando se firmó la voltereta más épica de un Super Bowl: los Patriots se repusiron de una desventaja de 25 puntos ante Falcons y consiguieran el título, curiosamente, contra su actual head coach, Kyle Shanahan, quien era el coordinador ofensivo de Atlanta.
La euforia no era para menos, y tras pasar los festejos, se apreció el jersey '10' en el campo del NRG Stadium en solitario: Jimmy Garoppolo.
¿Qué estaría pensando el egresado de East Illinois? Eso sólo lo sabrá él; sin embargo, algo que sí podemos interpretar es que de seguro a él le hubiera gustado ser uno de los protagonistas en el emparrillado.
Sí, era su segundo anillo de Super Bowl; pero también, era el segundo como el suplente de Tom Brady.
El primer campeonato fue en su año de novato, cuando fue seleccionado en la 2da ronda del Draft (62 global) y pintaba para ser el sustituto de Brady... Algo que nunca sucedió.