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Javier Aguirre: "Los pretextos son de perdedores"

Javier Aguirre: 'Los pretextos son de perdedores'

Javier Aguirre, entrenador del Leganés, lamentó los problemas del equipo para defender el balón parado desde su llegada y los goles que han encajado en ese tipo de circunstancias.

"Nos han hecho seis o siete goles en el balón detenido. Y es imperdonable, imperdonable. Yo tengo mi marca diez segundos, no la puedo abandonar. Eso nos ha castigado mucho, la desconcentración en segundos. Durante un partido lo hacemos bien, y por segundos lo echamos al traste", dijo.

"Nos pasó en Vitoria, en San Sebastián... la cantidad de puntos que nos hemos dejado por una desatención en un balón detenido es lamentable. Habíamos mejorado, pero el otro día cometimos un error", añadió en referencia al tanto que recibieron contra el Celta.

Aguirre profundizó en esta circunstancia: "Es increíble cómo nos hacen el gol de Vigo. Ahí está la clave. En trece partidos nos han hecho catorce goles, pero la mitad a balón detenido, es terriblemente doloroso. Le dices al jugador que sujete a uno todo el córner y termina en gol. Marca tu zona, marca tu territorio".

"Si tengo un córner y tengo que marcar al micrófono (señalando el que tenía al lado), ¿por qué carajo voy a por ti?. Me quedo con el micrófono. Y me despisto y el micrófono marca gol. Habrá que apretar, porque la letra con sangre entra. Y llevamos un tiempo. Estamos desangrados regalando goles y puntos", completó.



Otro problema parece ser la falta de acierto: "Desde que se marchó En Nesyri sólo hicimos dos goles. Cinco partidos sin hacer gol. Claro que me ocupa, muchísimo. En Vigo tiramos 40 centros y no fuimos capaces. Tendremos que tirar más centros. Atrás cerramos bien la puerta, pero si te hacen el golito sufres".

"Tú ves las alineaciones y los cambios son para ganar los partidos. Pero si no generamos y las pocas que tenemos no las metemos.... pues ya está. Yo le digo a los jugadores que tenemos que aislarnos con el entorno, del pesimismo", comentó.

Pese a todo, confía en sus delanteros: "Los valientes estamos aquí. Estamos con ganas locas. Vino Guerrero, que está haciendo cosas buenas en los entrenamientos. Y está Guido, que tiene que decir, 'pues juego yo y doy la cara'. Los dos están con muchas ganas y van a jugar con muchas ganas, ya lo verás. Ojalá además de ganas, tengan la fortuna de empujar una".

"Están muy bien. Imagínate si te dicen que se va tu jefe. ¿Qué haces, te entristeces? No, vas para arriba. Están felices, no porque se hayan ido sus compañeros sino porque van a jugar", declaró en la rueda de prensa previa al choque liguero contra el Alavés.

El mexicano no quiere lamentos por la salida de En Nesyri y de Braithwaite: "Tengo prohibido que se aflijan, se lamenten o se quejen. Si lo hacen fuera habría que preguntarles a ellos. Somos profesionales, jugamos once contra once. No hay ningún impedimento para que salgamos a ganar los partidos. Los pretextos son de perdedores. Si la cagamos la cagamos, empezando por mi. El primer paso para avanzar es reconocer tu equivocación, y ya está".

Asimismo llamó a continuar luchando por la salvación: "Si estuviéramos a cinco puntos de Europa estaríamos con unas ganas locas de conseguirlo. Cuando llegué estábamos a seis de la salvación. Y ahora a cinco. Por lo tanto, hay que seguir peleando y ser mejores en las áreas, que es donde hemos fallado".

Por otro lado no cree que haya que cambiar el sistema de cinco atrás: "Este equipo se diseñó para jugar con línea de cinco, hay seis centrales. Y así hemos jugado. En algunos partidos nos hemos equivocado, sí claro, pero no es por cuestión de esquema, creo yo. En los últimos minutos en Vigo jugamos con línea de cuatro y al final no generamos peligro".


"No es sólo de acumulación en el frente, es de calidad en los movimientos y de calidad en la ejecución técnica. Podemos jugar con cinco o con tres... pero si me apuras un poco, el equipo defensivamente en los últimos partidos no necesitó que Juan Soriano se tirase para parar nada. Con el Betis fue una vez y contra el Celta, para recoger la bola de la portería", agregó.

En cuanto a los que llegaron en invierno, aseguró que tendrán minutos aunque no se puede cargar sobre ellos la responsabilidad de salvar al equipo. Además elogió a Asier Garitano, ahora entrenador del rival y que dejó un buen recuerdo en Leganés.

"Es un ídolo, aquí hay que hacerle un monumento. Le quiere todo el mundo y eso habla bien de su trabajo. Le felicité, tuve oportunidad de hacerlo. Porque lo mejor que puede pasarte al irte de un equipo es que hablen bien de ti como persona", expresó.

"Asier hizo lo que pudo y lo hizo muy bien, puso al equipo en Primera. Se fue como un señor. Merece que le aplaudamos todos, yo el primero, porque es un entrenador de los pies a la cabeza. Le dio mucho al Leganés", finalizó.