La experiencia, o el colmillo, de Guillermo Ochoa relució durante el primer tiempo entre LAFC y América por las semifinales de la Liga de Campeones Scotiabank Concacaf.
El portero mexicano quedó tendido en el césped y se llevó las manos al rostro tras un supuesto cabezazo de Eduard Atuesta, a quien el árbitro central terminó expulsando en una jugada polémica.
Y es que mientras el equipo de la MLS reclamaba penal a su favor, el silbante determinó mostrarle la tarjeta roja al colombiano por la acción sobre el arquero del Tri, quien recibió asistencia médica y se veía aparentemente afectado por el golpe.
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