El odio expreso de grupos de ultras alemanes contra el empresario
Dietmar Hopp, mecenas del Hoffenheim, amenaza con generar una
polarización en los estadios de la Bundesliga entre parte de la afición y
los directivos de los clubes y de la federación.
El fin de
semana fue una especie de anuncio de lo que puede pasar. Lo más
espectacular ocurrió en Sinsheim, donde los jugadores del Hoffenheim y
del Bayern hicieron una especie de "huelga" en los últimos 13 minutos
como muestra de rechazo a insultos contra Hopp provenientes de la curva
del Bayern.
Pero en otros estadios -en Dortmund, en Colonia y en
Berlín- también hubo incidentes, con pancartas insultantes contra Hopp e
interrupciones parciales de los compromisos.
"Creo que todos los
involucrados tienen que buscar una fórmula para detener esta escalada.
Si no ocurre algo, creo que vendrán tiempos turbulentos", dijo en
declaraciones al diario "Bild" el director de la Coordinadora de
Proyectos de Seguidores, Michael Gabriel.
— FOX Sports MX (@FOXSportsMX) February 29, 2020
HOPP; MECENAS AMADO Y ODIADO
Hopp,
de 79 años y confundador del consorcio informático SAP, es uno de los
hombres más ricos de Alemania. La revista Forbes estima su fortuna en
10.200 millones de euros.
El Hoffenheim actual puede considerarse
prácticamente como un invento de Hopp que ha destinado sumas
millonarias a equipo lo que ha ayudado a que un conjunto de pueblo se
convierta en un club de la élite alemana que lleva ininterrumpidamente
en la primera categoría desde 2008.
Hopp financió el ascenso del
Hoffenheim -también toda su infraestructura a través de una fundación y
actualmente el club es autosuficiente, gracias a los ingresos por
traspasos de jugadores.
Desde 2008 -cuando el Hoffenheim ascendió
a la Bundesliga- los ultras del Borussia Dortmund convirtieron a Hopp
en su blanco de ataque y en símbolo de la comercialización del fútbol.