La velada de Premier Boxing Champions tuvo una pelea mundialista entre dos grandes exponentes de la categoría liviano: el cubano Rances Barthelemy y el estadounidense Mickey Bey.
El campeón mundial ligero de la FIB retuvo su cinturón en un combate particular y con una decisión dividida bastante polémica.
En el segundo round, Barthelemy cayó sobre el final por un cabezazo, pero el árbitro no lo notó y le dio la cuenta de protección.
El campeón cubano no se mostró todo lo fino y agresivo que podía y su rival se agrandó, aunque no le terminó alcanzando.
Las tarjetas mostraron visiones muy diferentes de los jueces, tanto que hubo fallos de 117-110, una para cada uno y la restante 116-111, para el campeón.