Recién se cumplieron 13 años de la partida de uno de los mejores futbolistas extranjeros que han llegado a nuestro país. El histórico Miguel Calero, el portero de temperamento inquebrantable, de liderazgo nato y cuya imagen era inconfundible, con gorra o paliacate, pero lo que muy pocos saben es que jugaba pelón porque así se loprometió a una niña con cáncer terminal.
Juan José Calero, hijo de la leyenda y actual campeón goleador de la Liga Expansión MX, platicó con FOX Sports, entre otras cosas, de las anécdotas que hicieron de su padre una figura imprescindible para entender la Liga MX de inicios de este siglo, no sólo por lo hecho en la cancha, también por su don de gente que nunca quiso presumir.
Miguel Calero, el portero que se rapó para siempre por una tierna promesa
Calerito, quien milita en los Venados de Mérida, compartió la enternecedora historia del encuentro de su padre con una pequeñita que, tristemente, vivía sus últimos momentos, pero a quien el portero del Pachuca le dio su palabra de honrarla cada vez que saltara a la cancha.
“Mucha gente me preguntaba si mi papá era pelón. Mi papá decide raparse por una niña a la que visitó en un hospital, que ya estaba en fase terminal de cáncer. Él le prometió que nunca más se iba a dejar el pelo, que siempre iban a tener ese vínculo y lo cumplió hasta el último día de su vida”, platicó Juan José a FOX Sports.
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Y como esa hay muchas historias que hicieron del Cóndor una auténtica leyenda. Al paso del tiempo, la propia gente que fue ayudada se lo ha dicho a Calerito, aunque él no estuviera enterado de los gestos de su papá.
“Las personas que recuerdan a mi papá lo hacen más por cosas fuera de la cancha. Pese a que hizo y logró mucho jugando, tuvo muchos detalles con la gente fuera de la cancha”, contó.
“A medida que pasa el tiempo, que vas conociendo a esa gente, te van contando y eso se me quedó en la cabeza, que debo hacer historia en la cancha, pero fuera de ella tenemos la responsabilidad mi familia y yo de seguir con el apellido Calero en la parte humana. Él siempre fue humilde, veía mucho por el aficionado, por el espectáculo”.

Juan José Calero honra el apellido rompiéndola con goles
Sabedor de que el apellido Calero pesa mucho en el futbol mexicano por lo que su padre logró, Juan José asegura que hoy lo ve como una bendición y no como una pesada losa, ya que al inicio de su carrera él se exigía de más a sí mismo para estar a la altura de su progenitor.
Y fue precisamente a partir de que dio ese giro a la visión de su apellido que empezó a disfrutar más el futbol y hoy, en plena madurez con 27 años, puede presumirse como el campeón goleador mexicano con más anotaciones en las divisiones profesionales de nuestro país, gracias a lo hecho con Venados y sus 15 goles en 14 partidos.
“El momento en que llegué a Mérida, tanto futbolístico como mental, fue muy bueno, y también la confianza porque la gente de Venados apostó desde el minuto 1 por mí. Me dieron la confianza de tener minutos, regularidad, de sentirme importante y trabajar sin esa carga de todo de lo que venía en mi carrera”, señaló.
“Ya tampoco soy tan joven, tengo 27 años y en el futbol todo se pasa muy rápido. Gracias a Dios logré ser campeón de goleo y las formas también cuentan mucho. Estoy muy feliz”.
