El mundo del futbol internacional recientemente conoció la historia del portero Alberto Lejárraga, quien se convirtió en el primer jugador español que se declara no heterosexual, presumiendo su reciente boda, un momento especial en su vida personal.
Lejárraga, elemento del Sanse, equipo de Segunda RFEF, señaló que se siente complacido con su decisión de anunciar su orientación sexual, definiéndose como bisexual o pansexual.
“Sí. Hay que mostrarse tal cual y hablar claramente de ello. Para mí fue muy importante dar ese paso de hablar de mí mismo, poderme sentirme yo sin ocultar nada, y la verdad que creo que me hizo mucho más feliz y ser mucho más yo. Me hizo sentirme mejor en muchos aspectos de mi vida. No se vive a gusto teniendo que ocultar cosas”, le dijo a Marca.
“A ver, para mí era como impensable poder hablar de mi vida, de mi sexualidad abiertamente. Era algo que no se me pasaba por la cabeza hasta que tomé la decisión de decirlo. No quiero tener pareja y tener que ocultarme. No lo veo justo, no lo veo bien y no quiero hacerlo. Por ello tomé la decisión de hablarlo”, añadió.
La recepción de sus compañeros del Sanse
Lejárraga remarcó que sus colegas del Sanse recibieron de buena forma la noticia, aunque sí los tomó por sorpresa el anuncio.
“Me aceptaron perfectamente. Al principio lo hablé con los compañeros más cercanos y ello me dio confianza para hablarlo con gente con la que tenía menos relación”.
“Al principio igual choca un poco porque no se lo esperaban. Pero más allá de eso, con total normalidad lo acogieron. En el vestuario, en viajes, en cenas... se comenta las cosas, pero con total normalidad”, tiró.
La familia tuvo miedo a las repercusiones
Alberto Lejárraga reconoció que hubo temor en su seno familiar, pero todo ha fluido de buena forma.
“Mi familia y amigos pensaban que se me iba a poner muy complicada la vida en el futbol y por ello tenían miedo”.