Guillermo Almada todavía no calma la furia de la afición del Real Oviedo, pero al menos sacó un punto en su debut como DT del club.
Y es que el uruguayo se estrenó este sábado como estratega del conjunto oviedista, que igualó 0-0 ante Celta de Vigo por la Jornada 17 de LaLiga, un resultado que abona en su lucha por salvarse del descenso, pero que sigue sin tener contentos a los seguidores del Oviedo.
No fue un partido fácil para el Oviedo, enfrente estaba un rival que se aferra a seguir peleando los puestos europeos, pero aún así se las ingenió para competirle y por momentos amenazarlo con llevarse los tres puntos.
Al Real Oviedo le sobraron oportunidades para marcar, pero es esa falta de confianza y la tensa calma que se respiraba en el Estadio Carlos Tartier, lo que terminó por condicionar al equipo de Guillermo Almada.
El empate significa un punto que si bien suma a la causa, no saca al Real Oviedo de los puestos de descenso, al sumar 11 unidades por 16 del Valencia, el último equipo fuera de esa zona de quema.
‘ES UNA BUENA PLANTILLA, PERO ESTÁ SIN CONFIANZA’
Ya culminado el duelo, Guillermo Almada reconoció los problemas a los que se enfrenta en sus primeros días como entrenador del Real Oviedo, explicando que la plantilla tiene potencial, pero de momento los futbolistas no cuentan con la confianza para buscar esos resultados inmediatos.
“Hay una buena plantilla, pero está sin confianza. Eso pasa cuando no hay resultados. Analizaremos detenidamente la situación ofensiva para buscar variantes y tener una plantilla más competitiva.
“Siempre que transmitamos cosas como este sábado es un buen punto de partida. Confío a muerte en los jugadores que tengo y en los que puedan venir. Nos vamos a desvivir para revertir esta situación y pelear por la permanencia”, sentenció.
