Javier Aquino rompió en llanto al momento de confirmar su salida de Tigres.
El lateral mexicano, quien militó 10 años con el conjunto regio, informó que, este sábado, la directiva y el entrenador Guido Pizarro le confirmaron que no seguiría más en el club, una noticia que calificó como dolorosa y difícil de digerir.
Si bien Aquino aseguró que se iba agradecido con cada miembro del club, desde la directiva hasta los utileros y jardineros, explicó que es alguien a quien le gusta luchar por sus derechos y los de otras personas, al tiempo que no podía evitar el llanto.
Aquino deja al club con 35 años y 10 títulos durante su paso por la institución, que ha iniciado un rejuvenecimiento de su plantilla.
“Si las personas que manejan al club no quieren que esté pues no voy a estar en un lugar donde no me quieren, simplemente me dijeron que no querían que continuara en el equipo. Después de una larga conversación, lo acepté, lo asimilé, no fue nada personal. Así es la vida, soy una persona que me gusta luchar por mis derechos y los de otras personas.
“No es por temas económicos, nada tiene que ver con eso. Lo más correcto es que la información venga de mi parte, que lo diga yo como tal. No es un reclamo a nadie, hay ciclos que se cumplen, sólo quiero que sepan que yo amo mucho al club”, explicó Aquino durante un live en su cuenta de Instagram.
‘ESTOY BASTANTE TRISTE, ES UNA SITUACIÓN COMPLEJA’
De momento, Aquino no dejó entrever la posibilidad de retirarse, por lo que su futuro estará abierto durante las próximas semanas, seguramente a la espera de conseguir un nuevo club.
“Es un gracias por todo. Me habría gustado despedirme de otra forma de ustedes. Agradezco a todos, al club, a la afición. Estoy bastante triste, es una situación muy compleja, honestamente, no por irme del club, sino por las formas en las que se dieron.
“Me han hecho sentir como en casa, me siento parte de toda la gente que me abrió las puertas, que me ha hecho sentir querido. Estoy muy agradecido, seguramente nos veremos en algún otro momento”, sentenció.