Alejandro “Papu” Gómez, campeón del mundo con la Selección Argentina en Qatar 2022, regresó oficialmente a las canchas después de cumplir una sanción de dos años por dopaje. El mediapunta, de 37 años, se incorporó al Padova, equipo de la Serie B de Italia, en el mes de noviembre.
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El argentino busca recuperar el tiempo perdido
El regreso se produjo en noviembre, tras casi 800 días sin competir. Desde entonces, Gómez ha disputado tres encuentros —dos como suplente y uno como titular— y busca aportar experiencia para que el Padova pelee por el ascenso a la Serie A.
“Soy un espíritu libre, me cuesta adaptarme a la rutina, para mí es como estar en la cárcel. Ahora solo estoy concentrado en recuperar el tiempo perdido. Quiero volver a disfrutar del fútbol... Si todo va bien, me gustaría jugar otros tres o cuatro años más”, confesó Papu a la La Gazzetta dello Sport..

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Una sanción que marcó su carrera
La suspensión se originó por un control antidopaje positivo por terbutalina cuando jugaba en el Sevilla, poco antes del Mundial. Gómez siempre sostuvo que la sustancia provino de un jarabe que tomó sin saberlo, utilizado por su hijo.
