El Athletic Club logró una victoria pesada en la Copa del Rey, imponiéndose 1-0 al Ourense CF en el estadio O Couto. El encuentro, marcado por la lluvia y el mal estado del pasto, se resolvió en el primer tiempo extra gracias a un gol de Mikel Jauregizar al minuto 105.
La gran novedad fue la titularidad del portero mexicano Álex Padilla, quien respondió con seguridad en un partido de máxima exigencia. Su actuación fue clave para mantener el arco en cero y dar confianza a un equipo que sufrió más de lo esperado ante un rival de la Primera RFEF, tercera categoría del futbol español.
Álex Padilla recibió su oportunidad en Copa del Rey
La última vez que Álex Padilla había tenido minutos oficiales fue en la pretemporada frente al Liverpool. Tras regresar este verano de su cesión en Pumas (Liga MX), el guardameta no había contado con oportunidades debido a que Unai Simón lo había jugado todo por decisión del técnico Ernesto Valverde.
En este partido, Padilla mostró serenidad en un contexto complicado, sin la ayuda del VAR y con arbitraje tradicional del silbante José Luis Munuera Montero. Sus intervenciones en balones largos y centros laterales fueron determinantes para sostener al equipo en momentos de presión.
El Ourense CF, respaldado por su afición, ofreció un partido de gran intensidad. Durante los 90 minutos reglamentarios generó aproximaciones peligrosas, especialmente en la primera mitad, obligando al Athletic a extremar precauciones.
El conjunto vasco, con jugadores como Gorka Guruzeta, Iñaki Williams y Nico Williams, dispuso de las ocasiones más claras, incluida una pelota al poste de Guruzeta en la recta final. Sin embargo, la falta de contundencia y el césped pesado impidieron abrir el marcador. El equipo gallego, incluso, tuvo una oportunidad clara cerca del minuto 88, que pudo haber cambiado la historia.
El gol de Jauregizar en tiempo extra que tranquilizó al Athletic
El empate sin goles llevó el partido a la prórroga, donde el desgaste físico fue evidente. En ese contexto, el Athletic encontró el premio a su insistencia: Mikel Jauregizar aprovechó un recentro de Aitor Paredes y, de derecha, colocó el balón en la red para el 0-1.
Tras el gol, el Athletic buscó ampliar la ventaja al contragolpe, pero el portero local Alberto Sánchez evitó el segundo tanto. El Ourense empujó en los minutos finales en busca del empate, sin éxito, ante un Athletic que supo gestionar la ventaja y cerrar el partido con oficio.
Con este triunfo, el Athletic Club avanzó a los octavos de final de la Copa del Rey. Al estar clasificado para la Supercopa de España, el equipo se encontrará en un bombo diferente junto a Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid, lo que le permitirá un cruce más accesible frente a rivales como Deportivo La Coruña, Albacete, Racing de Santander o Cultural Leonesa.
Para Álex Padilla, el partido significó una oportunidad valiosa para demostrar su nivel y sumar todo lo posible como alternativa en la portería del cuadro de Bilbao.