Como si fuera el guión de una película, el lesionado Alexis Vega saltó desde la banca para coronar a Toluca bicampeón de la Liga MX, todo gracias a un penal definitivo que liquidó a Tigres.
El duelo de vuelta de la Final quedó marcado por la tanda de penales llena de drama que regalaron ambas escuadras, a la que Vega Rojas llegó pese a estar tocado por un desgarre que lo había dejado fuera el último mes y medio.
“Físicamente no estaba muy bien, llevaba par de semanas sin entrenar con mis compañeros, pero ese es el amor que le tengo a Toluca. Me infiltré para poder estar aquí con mis compañeros y sabía que corría un riesgo muy grande de poderme lesionar más grave, ahorita estoy anestesiado, no siento nada, pero mañana vamos a ver cómo amanecemos”, le dijo a TUDN.
“Fueron semanas muy importantes, por ahí siempre que se habla de mí se va un poco más de normal, pero siempre tranquilo, con la mente muy tranquila, frío. Por ahí se decía que eran mis rodillas, los tendones, y la realidad fue que me quise adelantar yo un poco el tiempo”, añadió.
Los héroes de Alexis Vega
Alexis Vega reconoció que hubo una pareja fundamental en su regreso, un fisioterapeuta argentino a quien simplemente llamó ‘Gus’, y la esposa de este. Sin ellos no hubiera podido aparecer, mencionó.
“Me habían dicho de seis a ocho semanas y a la cuarta semana me sentía muy bien y decidí entrenar con el equipo antes de la vuelta con FC Juárez acá y estaba para jugar, yo me sentía muy bien. Obviamente son lesiones muy engañosas que por ahí te dan el dulce que te sientes muy bien, pero en el momento que arranqué una jugada parecida a cuando me lesioné, sentí el pinchón, me salí, hice resonancias y muy mal, se me abrió la cicatriz cinco centímetros”.
“Pensé que ya no llegaba la verdad, trajeron a un fisio que se llama ‘Gus’, un argentino con su esposa que por ellos fue que jugué. Una barbaridad lo que hacen, estoy muy agradecido con él”, sentenció.