La Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores, uno de los programas sociales más importantes del Gobierno de México, garantiza un apoyo económico bimestral a millones de beneficiarios. Sin embargo, en 2026 existen situaciones que podrían ocasionar la suspensión temporal o incluso la pérdida definitiva de este derecho.
Retención: una alerta preventiva
La retención es la primera medida que se aplica cuando se detectan irregularidades. No significa la baja inmediata, pero sí la pausa en los pagos hasta que se aclare la situación. Entre las causas más frecuentes se encuentran:
- Documentación incompleta o con inconsistencias.
- Duplicidad en registros; el expediente más reciente se congela.
- Tarjetas o medios de cobro alterados.
- No localizar al beneficiario tras dos visitas domiciliarias.
- Cobros duplicados, intencionales o accidentales.
- No recoger la tarjeta en el periodo establecido.
- Datos personales desactualizados en RENAPO.
- No cobrar dos bimestres consecutivos en efectivo.
Suspensión: cuando el problema persiste
Si las irregularidades no se corrigen en dos periodos bimestrales consecutivos, el apoyo se suspende. El beneficiario queda fuera del padrón activo hasta que acuda personalmente a regularizar su situación.
Baja definitiva: la pérdida permanente
La baja definitiva implica la exclusión del programa y ocurre en casos graves, como:
- CURP con estatus de defunción.
- Problemas severos con documentos de identidad.
- Duplicidad confirmada en registros.
- Irregularidades mayores en el medio de cobro.
- No presentarse tras suspensión prolongada.
- Cambio permanente de residencia fuera del país sin actualizar datos.
¿Cómo evitar perder la pensión?
Para conservar el derecho al apoyo, la Secretaría del Bienestar recomienda:
- Mantener actualizados los datos personales y documentos.
- Recoger la tarjeta en los plazos establecidos.
- Cobrar puntualmente cada bimestre.
- Atender las visitas domiciliarias.
- Acudir a las oficinas del Bienestar ante cualquier irregularidad.
