Una cita con la historia y una de las Finales más dramáticas en la historia de la Liga MX en un estadio mundialista. Toluca y Tigres nos regalaron este domingo un espectáculo para recordar que, de la forma más justa o injusta, dependiendo la playera que se use, dictaminó el bicampeonato de los Diablos en el Apertura 2025, con una tanda de penales de locos.
Son 12 estrellas que hacen justicia a uno de los grandes del país. No tendrá el arrastre ni la popularidad de otros, pero tiene más títulos que Pumas y Cruz Azul, ahora tiene los mismos que Chivas y apenas el semestre pasado le quitó el tetracampeonato al América.
Toluca vs Tigres: Resultado EN VIVO Final de Vuelta (2-1) | Global 2-2
Tigres pegó primero en el Infierno
Un cuarto de hora de Final y la visita se encontró con la ventaja de forma fortuita. Un tiro libre cobrado por Gignac que no llevaba absolutamente nada se desvió a la altura de la barrera en los pies de Fernando Gorriarán, dejando sin opciones al portero Luis García para el 0-1 de los Tigres en la Bombonera.
El infierno se enfrió, pero los Diablos se encargaron de devolverle algo de calor con una muy buena respuesta. Con tiros de media y larga distancia, desbordes de Jesús Gallardo y presión constante sobre el marco de Nahuel Guzmán, pero la leyenda del marco felino puso calma cuando debía, calentó también a los rivales como sólo él sabe, disfrutando la presión, los insultos de la gente como tantas veces lo ha vivido.
Insistió e insistió... Y Toluca anotó el 1-1
Apenas rebasada la media hora, la más clara del Toluca en el primer tiempo estuvo en los pies del casi infalible Paulinho. El tres veces campeón de goleo apenas desvió un centro de Helinho, pero no lo suficiente para darle dirección de meta. El grito ahogado de la afición choricera, gesto contrario al alivio de Nahuel al ver que la única que no pudo tocar se fue sin tocar su red.
Acto seguido, otra muy importante para los Choriceros que acabó en manos de Nahuel. Un recentro de cabeza de Paulinho encontró sólo en el área a Nico Castro, pero se precipitó en la definición y sacó un testarazo suave.
Pese a las fallas, los del Turco Mohamed no dejaron de proponer, de buscar, de insistir. No iba a ser con un gol burdo o fácil como lograrían batir al Patón. Eso lo entendió Helinho, quien al más puro estilo de Arjen Robben recortó hacia su pierna buena, la zurda, y sacó un disparo descomunal a segundo poste. Nahuel se estiró todo lo que pudo, pero un disparo así merecía las redes. El 1-1 del Toluca que nos dejó la mesa puesta para un segundo tiempo dramático.
Empate global con Paulinho y locura en Toluca
Guido Pizarro entendió que a Helinho necesitaba controlarlo por ser el más desequilibrante y le dio entrada a Javier Aquino como lateral izquierdo, pero no le funcionó.
El brasileño solamente necesitó 7 minutos del complemento para volver a hacer la diferencia; no anotó, pero sí asistió a Paulinho en una calca del remate que el portugués falló en el primer tiempo, pero esta vez no perdonó para el 2-1 del Toluca y la igualada global.
Y cerquita estuvo el cuadro mexiquense de la ventaja global con un disparo espectacular de Marcel Ruiz apenas un par de minutos después del tanto de Paulinho, pero allí apareció Nahuel Guzmán con una desviada maravillosa, achicando el ángulo, como los que saben.
Antes de cumplirse la hora, se le acabó la Final a André-Pierre Gignac por decisión técnica. La leyenda francesa le dejó su lugar a Nico Ibáñez y esa modificación pareció despertar a Tigres, que en apenas un minuto tuvo dos jugadas muy claras para empatar la Vuelta.
Luis García dijo “de este lado también hay portero” y sacó a mano cambiada un disparo que amenazaba su cabaña. En el córner posterior, el balón pegó en el travesaño tras un desvió del toluqueño Everardo López, que enmudeció a la Bombonera.
La U cerró mucho mejor el juego, parecía que los Diablos eran los visitantes. Se les acabó la gasolina, se encerraron en su campo y aguantaron algunos embates para forzar la prórroga, igual que hace seis meses cuando le ganaron a las Águilas.
Tiempo extra en la Final
Mohamed y Guido dejaron la garganta dando indicaciones. Ambos sabiendo que tan cerca estaba la gloria como la decepción, pero el ADN del Toluca netamente ofensivo se puso de manifiesto, retomando el aire que mostraron en los primeros 60 del reglamentario, mientras los Tigres le metían hielo.
Paulinho no pudo más y tuvo que dejar la cancha, mientras Juan Pablo Domínguez puso a trabajar al Patón Guzmán con un disparo de media distancia que se le movía al argentino, pero con toda su experiencia y solvencia resolvió hacia un costado.
También sabemos que Nahuel suele ser sobrado y cerca estuvo de costarle carísimo a los de San Nicolás. Un disparo desde atrás de media cancha de Federico Pereira casi sorprendió al portero, quien recorrió hacia atrás cambiando perfiles, hasta que con la mano izquierda pudo frenar casi sobre la raya.
Un minuto del segundo tiempo extra y Nico Ibáñez por poco mete el gol de su vida. Desde afuera del área, el argentino la prendió de tijera y todo fue silencio. El balón le sacó pintura al poste de la meta toluqueña. El alma le volvió al cuerpo a los miles de mexiquenses en la Bombonera porque muy cerca vieron el fin del sueño del bicampeonato.
24 penales para un campeón
No podía terminar de otra forma. Dos planteles poderosos, de estirpe y que hacen bien al futbol mexicano. El drama se apoderó del Infierno hasta que el Toluca logró el bicampeonato.
Todos los jugadores cobraron al menos una vez, también los porteros y ambos fallaron, pero, al final, Luis García detuvo a Ángel Correa, el campeón del mundo con Argentina, dejándole la mesa puesta al héroe de mil batallas mexiquenses, al que lleva el mítico 9 de Pepe Cardozo en la espalda.
El tiempo se detuvo para todos, menos para Alexis Vega. El seleccionado mexicano cobró con una templanza increíble, engañó a Nahuel y, tras 24 cobros, finalmente el Diablo logró la estrella con la que empatan a Chivas en títulos.
