Las noches mágicas de Champions volvieron al Camp Nou y el Barcelona respondió con una victoria frente a su afición. El equipo de Hansi Flick llegaba como líder de LaLiga y con la moral alta tras el 5-3 ante el Betis, pero sabía que este juego de Champions League no sería sencillo ante un Eintracht Frankfurt que ya los ha incomodado históricamente.
Se vivió de todo en este tenso duelo, pero el conjunto azulgrana terminó celebrando un triunfo importante, con remontada incluida para amarrar un 2-1 que dejó buenas sensaciones y motivará al equipo de cara a sus dos últimos juegos de esta competencia, donde buscarán ganar para clasificar dentro de los primeros ocho lugares y evitar playoffs.
Gol anulado de Lewandowski
El Barça comenzó con la iniciativa y encontró pronto la que parecía ser la primera alegría. Raphinha desbordó por la izquierda y mandó un centro que Robert Lewandowski envió al fondo de la red con una gran definición. Sin embargo, la jugada terminó anulada por fuera de juego del brasileño.
Llegó el minuto 10 y el estadio respondió con ánimo, coreando el nombre de Messi, mientras el equipo insistía para abrir un duelo que se empezaba a volver complejo con el paso de los minutos.
Knauff puso adelante al Frankfurt
Al 21’, todo el dominio del Barcelona se fue para abajo. Fue en la primera llegada clara del Eintracht, que aprovecharon un contragolpe, Ansgar Knauff ganó la carrera a Alejandro Baldé y sacó un disparo cruzado imposible para Joan García.
El 0-1 silenció al Camp Nou y dejó al Barça trabado, sin precisión y sin ritmo. Incluso el Frankfurt volvió a rozar el segundo antes del descanso, obligando al portero a intervenir para mantener al equipo en partido. Así terminaría la primera mitad.
¡Doblete de Koundé para la remontada!
El Barcelona salió transformado para el complemento y la reacción no tardó en llegar. Ya con Marcus Rashford en el campo, el ataque ganó profundidad y tras una jugada desde la banda, llegó el empate: el inglés puso un buen centro que encontró a Jules Koundé, quien remató de cabeza para igualar las acciones.
El Camp Nou explotó, y lo mejor aún estaba por venir. Apenas tres minutos después, hubo un tiro de esquina para el Barcelona, lo jugaron en corto y el balón llegó a Lamine Yamal. Sin dudarlo, mandó un centro bombeado y de nuevo apareció Koundé para sellar el 2-1 y así anotar el primer doblete de su carrera profesional.
El Eintracht intentó reaccionar, incluso con un disparo que pegó en el travesaño en una jugada invalidada, pero el Barça mantuvo el control hasta el final. De esta forma, el conjunto de Flick cerró una victoria sufrida pero muy valiosa, remontando y mostrando carácter en el regreso de la Champions a su estadio.



