La Copa Mundial de la FIFA 2026 ya está muy cerca y este viernes se lleva a cabo una parte crucial de la competición, el Sorteo en el que se determinará la suerte de los participantes, incluyendo a los anfitriones, Estados Unidos, Canadá y México.
El Centro Kennedy, ubicado en Washington, fungirá como sede del evento, donde el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, recibirá a los representantes de las selecciones participantes de su obra más ambiciosa, pues será la primera vez que a nivel mayor compitan 48 países por el trofeo que hoy posee Argentina.
Se espera una gran ceremonia en la que se conocerá qué representativos estarán en el Grupo A con la Selección Mexicana y qué rival será el elegido para la inauguración el próximo 11 de junio, aunque no siempre fue de esta forma.
Las leyendas se apoderan del escenario
En los últimos años es costumbre que diversos ex futbolistas formen parte de la ceremonia eligiendo de los bombos a los participantes; en el presente siglo es habitual ver a campeones como Cafú y Lothar Matthaus, destacando también dos de los más grandes exponentes en la historia, Pelé y Diego Maradona, hoy ya fallecidos.
La aparición de estas luminarias añade un toque especial a un evento que por sí mismo atrae la atención del planeta, pues aquí se deciden los partidos que encararán los participantes y las sedes, uno de los puntos clave para los contendientes.
Otros astros que han servido como ‘ayudantes’ son Zinedine Zidane, Fabio Cannavaro, Johan Cruyff, David Beckham o Michel Platini; en la edición de Corea-Japón 2002 hubo presencia mexicana, pues Enrique Borja definió los lugares en que quedaron instalados los representantes del Grupo H.
Los comienzos, el sueño de Jules Rimet
Tras completar varias gestiones, Jules Rimet concretó su deseo de organizar la primera Copa Mundial en 1930 con sede en Uruguay, lo que sentó un precedente, pues al igual que en las ediciones de 1934 y 1938, los sorteos se realizaron sin la completa certeza de los países participantes.
Por ejemplo, para la Copa del Mundo de Italia 1934, un representante mexicano viajó a Roma para conocer los emparejamientos, poco antes del torneo el cuadro azteca perdió el Repechaje ante Estados Unidos y quedó fuera.
Con un formato similar de sorteos, celebrados en dos fechas, se designaron los enfrentamientos hasta el Mundial de Suiza 1954, la última edición que estuvo bajo el ojo de Rimet, quien fallecería un par de años después.
Suecia 1958, el punto de quiebre
Para Suecia 1958 vino un cambio importante, ya que fue la primera ocasión en que el Sorteo se realizó en una sola sede y fue transmitido por el Estudio Cirkus de la televisión sueca.
Aquí, ya sin Jules Rimet, fueron directivos de la FIFA los encargados se sortear a los participantes; así sucedió también en los Mundiales de 1962 y 1966, con sede en Chile e Inglaterra.
Los sorteos en México, casos curiosos
Para la Copa del Mundo de México de 1970, la primera vez que nuestro país albergó la competición, se eligió el Hotel Sheraton de la capital para recibir a las personalidades encabezadas por Sir Stanley Rous, entonces presidente de la FIFA.
También estuvo presente Guillermo Cañedo, presidente del Comité Organizador y padre de la niña María Mónica Cañedo, quien fue la encargada de decidir la fortuna de los 16 participantes y los grupos en los que quedaron ubicados.
Solo 16 años después el torneo volvió a México ante la imposibilidad de Colombia para fungir como anfitrión y desde los estudios de Televisa San Ángel se conocieron los grupos, con el caso anecdótico de la participación del niño Luis Javier Barroso Cañedo, hijo de Mónica y nieto de Guillermo Cañedo.
Junto a él, otros dos pequeños, de nombres Manuel y Emilio, fueron los encargados de asistir al entonces secretario de la FIFA, Joseph Blatter, en la configuración de los grupos.
¿Y Estados Unidos? Puro show
Para Estados Unidos será la segunda ocasión que abra sus puertas al mundo, pues lo hizo en 1994 y para su Sorteo no decepcionó eligiendo a Las Vegas como su sede y con la participación de la actriz Faye Dunaway, el boxeador Evander Holyfield y el actor Robin Williams decidiendo el destino de las selecciones, acompañados por Franz Beckenbauer.
