El Mundial 2026 será recordado no solo por el espectáculo deportivo, también por el complejo entramado político y diplomático que rodea su organización.
A poco menos de siete meses del inicio del torneo, las tensiones entre gobiernos, federaciones y la propia FIFA colocaron al futbol en el centro de debates que trascienden la redonda; además, la confirmación histórica de tres presidentes anfitriones para una máxima justa: Claudia Sheinbaum, Mark Carney y Donald Trump.
La amistad de Trump e Infantino genera tensión por petición de cambios de sede
La última reunión rumbo al Mundial, celebrada en la Casa Blanca, expuso las fricciones entre política y deporte. Con Donald Trump y Gianni Infantino como protagonistas, se abrió la posibilidad de modificar algunas sedes confirmadas. El presidente estadounidense cuestionó la elección de Seattle, gobernada por la alcaldesa socialista Katie Wilson, señalando que podría trasladarse el evento a otra ciudad “donde sea bien recibido y seguro”.
Infantino, sin comprometerse a cambios, subrayó que “la seguridad es la prioridad número uno para una Copa del Mundo exitosa”, intentando mantener la neutralidad institucional; sin embargo, la cercanía estratégica entre FIFA y Trump generó dudas sobre la independencia de las decisiones; sobre todo, con las políticas migratorias del gobierno local, enfocadas en redadas o arrestos a personas con “situación irregular en el país”.
Ante ello, protestas multitudinarias se han realizado en ciudades importantes como Los Ángeles o Nueva York, zonas de mayoría latina en contra de las determinaciones de Donald; es más, Zohran Mamdani (34 años) hizo historia en la Gran Manzana al convertirse en el primer alcalde electo musulmán de la ciudad y el más joven en más de un siglo, un detractor declarado del 47.º presidente electo de la Unión Americana.
La postura de la FIFA: entre diplomacia y compromisos políticos
Hace semanas, Victor Montagliani, presidente de la CONCACAF y vicepresidente de FIFA, había intentado zanjar el debate: “El futbol es más grande que los gobiernos y sobrevivirá a sus regímenes”; no obstante, la respuesta de Infantino reflejó la encrucijada en la que se encuentra el organismo rector, atrapado entre la diplomacia y las presiones políticas.
El sorteo del Mundial, programado para el 5 de diciembre en Washington, contará con la presencia de Trump, como ya ocurrió en la Final del Mundial de Clubes. Estados Unidos, junto con México y Canadá, coorganiza el torneo, con once sedes confirmadas en territorio estadounidense, muchas de ellas en ciudades gobernadas por demócratas: Los Ángeles, Nueva York, Atlanta, Houston, Boston, Filadelfia y Seattle.
Modificar este esquema a tan poco tiempo del inicio supondría un desorden económico y político, con posibles repercusiones en contratos, logística y compromisos internacionales.
El sorteo del Mundial 2026 contará con los tres presidentes: ‘¡que viva México!’
Claudia Sheinbaum confirmó que viajará a Washington para participar en el sorteo del Mundial 2026 y cumplir una agenda diplomática que incluye una breve reunión con Donald Trump; además, posibles acercamientos con representantes de Canadá, donde asistirá el primer ministro Mark Carney.
La mandataria adelantó que el itinerario comenzará la tarde-noche de este jueves 4 de diciembre, cuando partirá a Estados Unidos en un avión de la Secretaría de la Defensa Nacional, debido a los tiempos ajustados del evento oficial.
La presidenta señaló que su participación en la ceremonia será acotada, dada la naturaleza protocolaria del acto y la agenda que sostendrá con diversas figuras políticas. La mandataria mexicana también confirmó que el evento incluirá presentaciones artísticas y el anuncio del nuevo Premio FIFA de la Paz, para el cual Donald Trump figura como el principal candidato, según lo difundido por los organizadores del certamen.
Además, previo a su partida, Sheinbaum Pardo compartió qué le diría a Trump en su primer contacto: “¡Que viva México!”.
La amistad de Trump e Infantino genera tensión por petición de cambios de sede
La última reunión rumbo al Mundial, celebrada en la Casa Blanca, expuso las fricciones entre política y deporte. Con Donald Trump y Gianni Infantino como protagonistas, se abrió la posibilidad de modificar algunas sedes confirmadas. El presidente estadounidense cuestionó la elección de Seattle, gobernada por la alcaldesa socialista Katie Wilson, señalando que podría trasladarse el evento a otra ciudad “donde sea bien recibido y seguro”.
Infantino, sin comprometerse a cambios, subrayó que “la seguridad es la prioridad número uno para una Copa del Mundo exitosa”, intentando mantener la neutralidad institucional; sin embargo, la cercanía estratégica entre FIFA y Trump generó dudas sobre la independencia de las decisiones; sobre todo, con las políticas migratorias del gobierno local, enfocadas en redadas o arrestos a personas con “situación irregular en el país”.
Ante ello, protestas multitudinarias se han realizado en ciudades importantes como Los Ángeles o Nueva York, zonas de mayoría latina en contra de las determinaciones de Donald; es más, Zohran Mamdani (34 años) hizo historia en la Gran Manzana al convertirse en el primer alcalde electo musulmán de la ciudad y el más joven en más de un siglo, un detractor declarado del 47.º presidente electo de la Unión Americana.
El Mundial y la revisión del T-MEC en 2026 coinciden con fechas clave
La antesala del Mundial 2026 no solo está marcada por el futbol. En paralelo, la región de Norteamérica enfrentará la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), un proceso que definirá si los tres países avanzarán como bloque o se fragmentarán ante los retos económicos y políticos globales.
La coincidencia de ambos eventos subrayó la relevancia estratégica de la cooperación regional, en un contexto donde China se consolida como potencia mundial; sobre todo, con los multicitados aranceles que el gobierno de Donald Trump implementó desde que arrancó su segundo mandato.
De acuerdo con el artículo 34.7 del T-MEC, los representantes de los tres países deben reunirse el 1 de julio de 2026, seis años después de la entrada en vigor del acuerdo, para decidir si continúan con el pacto, lo revisan o esperan a que expire en 2036. Aunque la fecha oficial está marcada, el proceso ya comenzó con consultas internas en las tres naciones, reflejando la importancia de preparar el terreno antes de la cumbre.
Además, según con el acomodo de la FIFA para los partidos, ese miércoles 1 de julio de 2026 que iniciará la revisión del T-MEC, se jugarán los duelos:
- Partido 80 – 1º Grupo L v 3º Grupo E/H/I/J/K - Atlanta Stadium
- Partido 81 – 1º Grupo D v 3º Grupo B/E/F/I/J - San Francisco Bay Area Stadium
- Partido 82 – 1º Grupo G v 3º Grupo A/E/H/I/J - Seattle Stadium
El torneo se disputará entre junio y julio de 2026, con el partido inaugural el 11 de junio en el Estadio Azteca y la Final el 19 de julio en Nueva York–Nueva Jersey. Hasta ahora, 42 selecciones ya tienen asegurado su lugar; mientras, seis plazas se definirán en repescas (intercontinental y UEFA).