El próximo año el mexicano Sergio ‘Checo’ Pérez volverá a la Fórmula 1 tras pasar un año fuera luego de finalizar su etapa en Red Bull, lo que definió como un movimiento positivo.
Durante su ponencia en la EXMA México, el tapatío recordó cómo fue su última temporada en la escudería austríaca.
“Lo que pasó con Red Bull yo sabía que era lo mejor que me podía haber pasado porque estar en Red Bull en las condiciones en las que estaba fue muy demandante, y todos los pilotos que han llegado y los que lleguen van a seguir teniendo los mismos problemas”.
Para Pérez Mendoza, además de la complejidad de un auto como el de Red Bull, las críticas de parte de su propio equipo no ayudan a tener el mejor rendimiento en la parte mental.
“Es un auto muy complejo para manejar, que constantemente te estás adaptando y estar así como deportista o piloto es un reto mentalmente muy desgastante y muchas veces tener a todo el equipo en contra criticándote en los medios, porque hay muchas cosas detrás, políticas que no sabía”.
La despedida de Red Bull
Fue a finales de 2024 cuando Red Bull decidió finalizar antes el contrato de Checo Pérez, quien todavía tenía firmado su lugar en 2025, por lo que a su marcha le advirtió a Christian Horner, entonces jefe del equipo, que a cualquiera que ocupara su sitio le costaría.
“Entonces cuando llegamos a un acuerdo recuerdo que cuando estaba con Christian ya despidiéndome le digo ‘muchas gracias por todo y lo siento mucho por el que vaya a llegar aquí porque le va a costar muchísimo’”
Fueron cuatro años con Red Bull, en los que su compañero Max Verstappen conquistó siempre el título de la Fórmula 1, mientras que el campeonato de constructores fue en tres ocasiones a sus vitrinas, sumando para Checo un subcampeonato.
“Ahora todo mundo se da cuenta del gran trabajo que hice durante todos estos años y tiene todavía más mérito lo que logré ahí, entonces diría que el golpe más fuerte fue el McLaren”.