En una de las intervenciones más duras que se recuerdan, Florentino Pérez aprovechó la Asamblea de Socios Compromisarios del Real Madrid para lanzar un ataque frontal contra varios estamentos del futbol: LaLiga y su presidente Javier Tebas, el Barcelona y el caso Negreira, la UEFA y el sistema arbitral español, entre otros temas.
Críticas a LaLiga y Javier Tebas
El presidente blanco calificó de “anormal” la gestión de Tebas, denunciando el fallido “plan Miami” que pretendía llevar partidos de LaLiga fuera de España, así como el acuerdo con el fondo CVC, que según Pérez “hipoteca el futuro de los clubes durante 50 años”.
También cuestionó los altos sueldos en LaLiga, afirmando que “cobran seis veces más que en la Premier” y criticó la opacidad en el uso de recursos para medios de comunicación y proyectos como el museo Legends.
“No es normal que el futbol esté gobernado por quien solo busca proteger sus privilegios”, sentenció.
Ataque al Barcelona por el caso Negreira
Florentino fue especialmente contundente con el caso Negreira, recordando que el Barça pagó más de 8 millones de euros al vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros durante 17 años, en un periodo que coincide con sus mejores resultados.
“¿Quién va a olvidar esto? La mayoría de los árbitros implicados siguen ahí”, afirmó, reclamando una depuración de responsabilidades.
Desestima a la UEFA y defensa de la Superliga
El presidente del Real Madrid acusó a la UEFA de intentar impedir que los clubes organicen sus propias competiciones y anunció una reclamación millonaria por los daños causados al proyecto de la Superliga.
“Los clubes somos libres, nadie nos puede amenazar”, dijo, insistiendo en que impulsará la creación de “la competición del futuro”.
También criticó el calendario internacional, que obliga a jugar partidos en Asia y provoca “más de 80 partidos por temporada”, poniendo en riesgo la salud de los jugadores.
Propuesta estratégica para blindar el club
Además de sus críticas, Florentino anunció una Asamblea Extraordinaria y un referéndum para aprobar la entrada de un aliado estratégico con un 5% de participación, sin perder el control del club.
“El Real Madrid no puede caer en manos de nadie. Tenemos un tesoro que debemos cuidar”, afirmó.
