Los esfuerzos de picar piedra desde la Sub-14, salir de su casa diario a las 5 am y tomar dos camiones para llegar a los entrenamientos de Xolos, finalmente le trajeron su recompensa a Germán Padilla.
Y es que el canterano de Xolos vivió un momento de ensueño el pasado jueves, cuando el DT Sebastián Abreu decidió mandarlo al ruedo para los últimos seis minutos del choque entre Tijuana y FC Juárez por el Play-in.
Padilla debutó, con su DT aplaudiéndole en el área técnica, sus padres a lágrimas de felicidad desde la tribuna, y su compañero Iván Tona dándole el último empujón para ser jugador de Primera División.
Y es que fue el propio Tona quien le sugirió a Abreu el debut de ‘Germancito’, como le conoce su circulo más cercano en el club, conscientes de que el juvenil de 18 años se lo tenía más que ganado y a punta de trabajo.
“El que se me acerca y me dice: ‘haz debutar al chavo por mí’, es (Iván) Tona. Esas cosas marcan al grupo, que tenemos objetivos colectivos, pero también hay objetivos individuales. Todos pasamos por esa etapa del debut y se prestaba para ese momento, faltando seis minutos y ganando 3-1, con la solvencia del juego para que Germancito tuviera esa oportunidad. Sus papás vinieron, lloraron, se emocionaron de verlo, vieron a ese chiquito que tanto la peleó, tanto se esforzó, lo vieron cumplir ese primer sueño”, narró Abreu.
‘SALE DE SU CASA A LAS 5 AM Y TOMA DOS CAMIONES PARA LLEGAR A ENTRENAR’
Abreu narró que la historia de Germán Padilla no ha sido nada sencilla para llegar a Primera División, pues con 18 años y cada vez perteneciendo más al primer equipo, el canterano sale diario de su casa a las 5 am y toma dos camiones para llegar a tiempo a los entrenamientos de club.
“Sí, aparte es la historia de vida de Germancito, él sale a las 5 de la mañana de su casa para poder llegar al entrenamiento. Se toma dos colectivos, con todos los esfuerzos que hacen los papás.
“Cuando lo vimos entrenar, tiene esa hambre que me gusta ver en los chavos que suben y no les interesa ver que estés tú enfrente, o Tona. Como vive los partidos, va, choca, los cabecea. Ese es el perfil de chavos que me gusta, cuando te suben (al Primer Equipo) puede ser para completar un ejercicio, pero él no lo interpretó así, sino como una oportunidad. El primer día pedí que lo dejaran a ver si tenía continuidad con nosotros. Darle merito a los entrenadores de Fuerzas Básicas, a sus papás porque es muy respetuoso, muy educado, pero tiene hambre”, sentenció.
