La Selección de Escocia protagonizó una de sus jornadas más memorables en los últimos años al vencer 4-2 a Dinamarca en la fase de clasificación rumbo al Mundial 2026. El encuentro, disputado en Hampden Park dentro del Grupo C, dejó una exhibición de anotaciones que marcaron una noche inolvidable para un equipo que llevaba 28 años sin asegurar su presencia en una Copa.
La historia del partido comenzó de manera explosiva. Apenas al minuto 3, Scott McTominay abrió el marcador con una definición acrobática dentro del área tras un servicio preciso de Ben Gannon-Doak. El remate de McTominay, realizado con potencia desde el centro del área y dirigido junto al poste izquierdo de chilena, puso el 1-0 y encendió la energía del estadio, que reconoció de inmediato la calidad del movimiento y su peso en un duelo determinante.
Después de ese arranque intenso, Escocia continuó presionando, mientras Dinamarca intentaba equilibrar el control del balón. El equipo visitante generó varios acercamientos, incluyendo intentos de Rasmus Højlund y Mikkel Damsgaard, que fueron contenidos por la defensa escocesa o rechazados por la portería. Sin embargo, la insistencia danesa encontró recompensa en la segunda mitad.
Al minuto 57, Dinamarca empató gracias a un penalti cobrado por Højlund, aunque la acción requirió revisión del VAR antes de ser confirmada como válida. Ese gol reavivó el encuentro y llevó a ambos conjuntos a un intercambio constante de jugadas ofensivas, incluyendo rechaces, bloqueos y disparos desde diferentes zonas del campo.
Escocia retomó la ventaja al minuto 78 con una jugada que surgió desde un tiro de esquina ejecutado por Ferguson. El balón terminó en los pies de Lawrence Shankland, quien definió para colocar el 2-1 y devolver el control del marcador al conjunto local. Ese tanto permitió a Escocia recuperar la confianza en el tramo final, aunque Dinamarca volvió a complicar el panorama.
Al minuto 82, Patrick Dorgu anotó el 2-2 tras una asistencia de Christensen, agregando tensión al cierre del partido. La presión danesa aumentó, pero una expulsión al minuto 62 por doble amonestación condicionó el tramo final para los visitantes, situación que Escocia supo aprovechar con inteligencia y contundencia.
En el tiempo añadido ocurrió la explosión definitiva. Primero, al minuto 90+3, Kieran Tierney firmó el 3-2 con un disparo potente de zurda tras un rechace previo. El remate superó cualquier intento defensivo y acercó a Escocia de forma irreversible al resultado que necesitaba.
Finalmente, al minuto 90+8, Kenny McLean cerró la noche con un tiro de larga distancia que superó a Kasper Schmeichel. La definición, realizada prácticamente desde el medio campo, sorprendió al arquero y aseguró el 4-2 definitivo, pura dinamita en el cierre de la eliminatoria UEFA: ¡Escocia está en México, Estados Unidos y Canadá!



