Japón vive una era dorada bajo la dirección de Hajime Moriyasu con una efectividad cercana al 70%. El estratega ha transformado a los Samuráis Azules en una selección competitiva y respetada a nivel mundial, con su liderazgo, que no solamente se refleja en los números, sino en la capacidad de sorprender a potencias históricas y mantener una identidad táctica que combina disciplina y ambición.
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Hajime Moriyasu y su impresionante porcentaje al frente de Japón
Desde que asumió el mando de la selección japonesa en agosto de 2018, Hajime Moriyasu se ha consolidado como uno de los entrenadores más exitosos en la historia de Japón. Bajo su dirección, los Samuráis Azules han logrado resultados históricos, como las victorias ante Alemania y España en el Mundial de Qatar 2022, y una clasificación anticipada para la Copa del Mundo 2026, convirtiéndose en la primera nación asiática en lograr ocho participaciones consecutivas en el torneo más importante del planeta.
Moriyasu, de 57 años, ha dirigido más de 100 partidos con Japón, con una efectividad cercana al 70%, sustentada en una propuesta táctica sólida y flexible, basada en el sistema 3-4-2-1 que ha sabido adaptar según los rivales. Su balance incluye triunfos clave en eliminatorias, Copa Asia y amistosos internacionales, además de mantener una racha invicta de 20 partidos en clasificatorias de la AFC, algo inédito para el equipo japonés.
El técnico no solo ha dado continuidad al proyecto iniciado tras Rusia 2018, sino que ha sido el primer seleccionador japonés en dirigir dos Mundiales consecutivos, un voto de confianza que se ganó tras el desempeño en Catar, donde Japón lideró un grupo con dos campeones del mundo.
Con contrato vigente hasta 2026, Moriyasu apunta a romper la barrera de los octavos de final y llevar a Japón a los cuartos de final por primera vez en su historia, consolidando el crecimiento del fútbol asiático en la escena global.