En una noche cargada de tensión y épica, Curazao escribió la página más gloriosa de su historia futbolística. El empate sin goles frente a Jamaica en Kingston selló su primera clasificación a una Copa del Mundo, convirtiéndose en la nación más pequeña y menos poblada en lograrlo.
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Clasificación histórica de Curazao al Mundial
Con apenas 153,000 habitantes y 444 km², la isla caribeña rompe el récord que ostentaba Islandia (331,000 habitantes) y se prepara para debutar en el Mundial 2026, que se jugará en Estados Unidos, México y Canadá.
El partido decisivo fue una verdadera batalla en el Independence Park, abarrotado con 35,000 espectadores, el equivalente al 20% de la población de Curazao. Jamaica buscó el gol desesperadamente, pero el arquero Eloy Room se convirtió en héroe nacional con atajadas decisivas.
Incluso hubo polémica: un gol anulado a Jeremy Antonisse y un penal revertido por el VAR en los minutos finales. Cuando el árbitro marcó el final, la euforia desató una fiesta histórica para Curazao.
Un logro sin precedentes
Curazao no solo debutará en el Mundial, sino que lo hará con una particularidad única: ninguno de sus jugadores nació en la isla. Todos los convocados son futbolistas neerlandeses con raíces curazoleñas, formados en ligas europeas como la Eredivisie y el Championship inglés. Esta estrategia, impulsada por la federación desde hace una década, y consolidada por el técnico Dick Advocaat, permitió a la “Ola Azul” competir al más alto nivel.
De la sombra al escaparate mundial
Hasta hace pocos años, Curazao era un actor secundario en el futbol internacional. Hoy, tras una campaña invicta en las eliminatorias de Concacaf (10 partidos sin perder), se codeará con las potencias en el torneo más importante del planeta. Con figuras como Juninho Bacuna, Armando Obispo y Kenji Gorre, la isla caribeña sueña con seguir rompiendo pronósticos.