La selección argentina de futbol, encabezada por su capitán Lionel Messi, vivió una jornada inolvidable en el estadio Martínez Valero de Elche, donde más de 20 mil espectadores se dieron cita para presenciar el entrenamiento abierto al público. La sesión, organizada por el club ilicitano, propiedad de Christian Bragarnik, se convirtió en una auténtica fiesta albiceleste que recordó los ambientes típicos de Argentina. El evento se dio en la previa del amistoso que los hombres de Lionel Scaloni jugarán contra Angola (14 de noviembre).
El estadio se llenó de banderas, camisetas y cánticos, con una monumental pancarta en la grada de preferente que rezaba “Coronados de gloria vivamos”, acompañada de imágenes de Maradona, Messi y los campeones mundiales. El sonido local del recinto animó la espera con canciones tradicionales argentinas, entre ellas el popular Muchachos, convertido en himno no oficial tras el Mundial de Qatar 2022.
Recibimiento a Messi y Argentina tuvo operativo de seguridad al nivel de partido oficial
La llegada del autobús de la selección colapsó los accesos al estadio. Miles de seguidores acompañaron el vehículo con camisetas y banderas albicelestes, y la euforia alcanzó su punto máximo cuando Messi descendió del bus, recibiendo un griterío ensordecedor. Bragarnik, como anfitrión, dio la bienvenida al equipo al pie del vehículo, reforzando la organización de un evento que superó todas las expectativas.
El Elche dispuso un dispositivo de seguridad similar al de un partido de LaLiga, reforzando la vigilancia privada en las primeras filas de las gradas para evitar invasiones al césped. A pesar de ser un día laboral, el estadio, con capacidad para 31 mil 800 fans, abrió todas sus gradas salvo la tribuna, reservada para la cantera y el primer equipo local; incluso, se permitió el acceso a cerca de un millar de seguidores que no habían logrado reservar su localidad.
¡Golazo de Messi en el entrenamiento que desató la locura en Elche!
El momento más emotivo se vivió cuando los jugadores saltaron al césped bajo las notas del himno nacional argentino, coreado por los miles de asistentes. El saludo de Messi a una de las gradas provocó una ola de cánticos en favor del capitán, confirmando la conexión única entre el rosarino y la afición.
Los seguidores celebraron cada acción de los futbolistas, especialmente las protagonizadas por Messi. La popular ola recorrió las gradas en varias ocasiones, y cada gol en los ejercicios de remate fue festejado con intensidad. El estadio vibró cuando Messi marcó un tanto tras una acción combinada, desatando la euforia generalizada.
Entre los asistentes se encontraron figuras vinculadas al club ilicitano, como el entrenador Eder Sarabia, quien coincidió con Messi en el Barcelona, el capitán Josan Ferrández y el portero argentino Matías Dituro, que llamó la atención al vestir la camiseta de Argentina mientras sostenía una taza de mate.
En las gradas se exhibieron pancartas con nombres de clubes históricos como Newell’s Old Boys, Ferrocarril Oeste y Boca Juniors; mientras, las camisetas de Messi, en versiones de Argentina, Barcelona e Inter de Miami, dominaron el ambiente.
El cierre de la jornada tuvo un gesto especial: Messi recibió la camiseta número 10 del Elche, entregada por Christian Bragarnik, máximo accionista del club, en un acto simbólico que reforzó la unión entre la institución ilicitana y la selección campeona del mundo.
La presencia de Messi fue el eje de una jornada que quedará en la memoria de los más de 20 mil aficionados que abarrotaron el Martínez Valero.