Habló mucho, no lo respaldó en la cancha, pero su papá ha salido a defenderlo en redes sociales. El señor Mounir Nasraoui, padre de Lamine Yamal, calentó las redes sociales con un fuerte mensaje tras la derrota del Barcelona 2-1 ante Real Madrid en el gran Clásico del futbol español, en el que el joven maravilla catalán poco lució.
Tras la polémica que el propio Yamal generó con sus adjetivos contra los madridistas y las versiones de que sus palabras no hicieron más que motivar de forma extra a sus rivales, el nombre de Lamine se volvió tendencia porque “se quedó calladito” en la cancha tras todo lo que dijo, ganándose incontables burlas y memes.
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¿Qué dijo el papá de Lamine Yamal para defenderlo?
Por medio de Instagram, el padre de Lamine Yamal se mostró irónico con todo el “hate” hacia su joven primogénito, amenazando que el año entrante habrán de volver a verse las caras en Barcelona, dando a entender que el resultado será muy diferente.
“Menos mal que solo tiene 18 años. Nos vemos en Barcelona”, publicó el padre del futbolista en las redes sociales, mensaje que ha sido tomado como una muestra de ‘ardor’ por parte del entorno de Yamal, quien estuvo calentando el Clásico y no pudo hacer diferencia a la hora buena.
Declaraciones de Lamine Yamal
Previo al Clásico de este domingo, el joven crack del Barça realizó algunas polémicas declaraciones, acusando de “llorones” al Real Madrid por sus repetidas quejas sobre el arbitraje. Algo que, irónicamente, se repitió en el juego porque a los blancos les anularon tres goles.
“Sí, roban (en referencia a las decisiones arbitrales), se quejan, hacen cosas… Ya he marcado en el Bernabéu, ¿no te acuerdas? La última vez (previo al juego de este domingo) que he ido quedamos 0-4. No he dicho eso (que se repetirá el marcador), pero podría ser”, comentó en una plática con el streamer Ibai Llanos.
Algunos jugadores madridistas, como Vinicius Jr y Dani Carvajal encararon a Lamine tras la victoria de los blancos en el Santiago Bernabéu, gesticulándole que “habla mucho”, lo que cerca estuvo de armar una gran bronca entre jugadores de ambos bandos, sin que pasase de algunos empujones y gritos.