Investigación confirma suicidio del excampeón Ricky Hatton, mientras planeaba su regreso al boxeo

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Ricky Hatton fue encontrado sin vida en su cama el pasado 14 de septiembre.

El ex campeón mundial británico fue hallado sin vida el 14 de septiembre, justo cuando se alistaba para anunciar su retorno al boxeo en Dubái. La corte de Manchester confirmó que se trató de un suicidio.

La investigación sobre la muerte de Ricky Hatton, excampeón mundial de boxeo, concluyó en la corte sur de Manchester con la confirmación de que el púgil británico se suicidó. La oficial Alison Mutch, encargada del caso, detalló que Hatton fue encontrado sin vida en su cama el pasado 14 de septiembre, en su domicilio.

“La causa provisional de la muerte se da como ahorcamiento”, dijo Alison Mutch,


Según el reporte, la familia del exboxeador lo vio por última vez dos días antes y no notó señales de alarma; sin embargo, el día 13 no asistió a un evento programado, lo que encendió las alertas. Fue su mánager y amigo cercano, Paul Speak, quien acudió a su casa la mañana del 14 para llevarlo al aeropuerto, donde tomaría un vuelo rumbo a Dubái para anunciar oficialmente su regreso al ring. Speak fue quien halló el cuerpo sin vida.

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Ricky Hatton, ícono del boxeo británico, fue hallado muerto en Manchester a los 46 años; conquistó títulos mundiales y dejó un legado único dentro y fuera del ring.

Ricky Hatton: una carrera de gloria y combates memorables

Conocido como The Hitman, Hatton disputó 48 peleas profesionales, de las cuales ganó 45, incluyendo 32 por nocaut; además, sufrió solo tres derrotas. Su trayectoria se extendió entre 1997 y 2012, tiempo en el que conquistó tres títulos mundiales en peso superligero y uno en peso wélter, consolidándose como uno de los grandes referentes del boxeo británico.

Su consagración llegó en 2005, cuando venció al ruso-australiano Kostya Tszyu en Manchester, obligándolo a retirarse en su esquina ante más de 22 mil espectadores. Hatton consideró esa victoria como la más significativa de su carrera.

También compartió el cuadrilátero con figuras legendarias como Floyd Mayweather Jr., quien lo derrotó en 2007 en Las Vegas, o Manny Pacquiao, quien lo venció en 2009 en apenas dos asaltos.


El funeral de Ricky Hatton se celebró el pasado 10 de octubre en Manchester. Al acto asistieron personalidades del deporte y el entretenimiento, entre ellos Liam Gallagher (Oasis), el actor Tamer Hassan, el comediante Paddy McGuinness, y figuras del boxeo como Tyson Fury, Tony Bellew, Conor y Nigel Benn, Kell Brook, además de excompañeros y entrenadores como Billy Graham y Nigel Travis. También acudieron representantes del futbol, como Wayne Rooney.

Lucha personal fuera del cuadrilátero para Ricky Hatton

Más allá de sus logros deportivos, Hatton fue reconocido por su cercanía con los aficionados y por enfrentar públicamente sus problemas personales. Tras su retiro, habló abiertamente sobre su lucha contra la depresión, el alcoholismo y el consumo de drogas, convirtiéndose en una voz relevante sobre la salud mental en el deporte.

En 2012 intentó regresar al ring enfrentando a Vyacheslav Senchenko, pero fue derrotado. A pesar de ello, su decisión de volver a competir fue vista como un acto de valentía. El boxeador Amir Khan destacó su ejemplo al declarar: “La salud mental no es debilidad. Es parte de ser humano. Debemos hablar de ello y apoyarnos mutuamente”.

Tras colgar los guantes, Hatton inició una etapa como entrenador. En 2017, llevó al kazajo Zhanat Zhakiyanov a conquistar un campeonato mundial de peso gallo, demostrando su capacidad para transmitir conocimiento a nuevas generaciones.

En junio de 2025, Hatton había anunciado su intención de regresar al ring en diciembre para enfrentar en Dubái al peleador Eisa Al Dah, lo que habría marcado un nuevo capítulo en su carrera.

Fuera del boxeo, Hatton era un ferviente seguidor del Manchester City. “Ricky fue uno de los seguidores más queridos y reverenciados del club, además de un campeón mundial inolvidable. Nuestras condolencias a su familia y amigos”.

La muerte de Ricky Hatton representó una pérdida profunda para el boxeo británico y mundial. Su estilo combativo, sus logros deportivos y su apertura sobre los desafíos personales lo convirtieron en una figura admirada dentro y fuera del ring. Descanse en paz.