El pasado sábado México perdió 4-0 ante Colombia en duelo amistoso en Arlington, Texas, un resultado que significó un golpe de realidad para el Tricolor de Javier Aguirre a menos de un año del debut en la Copa del Mundo.
Y es por ello que Gustavo Mendoza se mantuvo en su postura de que debe haber un cambio en el timón, pero a su juicio, no será posible, pues los dueños en la Liga MX están distanciados.
“Hoy la pregunta tendría que ser ‘¿Jardine o el Turco para la Selección Mexicana?’, yo diría, pero bueno, no lo vamos a ver, no lo van a ver mis ojos”, apuntó.
“No hay quien tenga la personalidad hoy en la Federación para redirigir esta selección y los que los tienen los tamaños están peleados; hoy un (Jesús) Martínez que tiene ese poder, un (Alejandro) Irarragorri que en su momento puso a (Diego) Cocca pues no está muy preente, un Amaury Vergara parece que se mantiene muy aislado”, añadió.
Emilio Azcárraga, lejano a la toma de decisiones
Para Mendoza, el hombre fuerte hoy es Emilio Azcárraga, pero sin estar ‘presente’ a la hora de tomar acciones de peso.
“Hoy más que nunca me parece que el poder absoluto que tiene Emilio Azcárraga al frente de la Federación, que además es el que tiene el poder y no está en la oficina, está de lejitos”.
Dueños, responsables de un estancamiento
Finalmente, Mendoza apuntó contra todos los involucrados en el futbol mexicano, particularmente los dueños, a quienes culpa de un retroceso.
“No puedo eximir ni a los jugadores, ni a Javier (Aguirre), ni a los directivos, ni a los dueños de los equipos que en los últimos años han trabajado pésimo en nuestra generación de jugadores, en nuestra competencia, ascenso y descenso, en la multipropiedad”, sentenció.