La historia de Lautaro Rivero, joven defensor de 21 años, se convirtió en una de las más inspiradoras del futbol local reciente. Su nombre, incluido por Lionel Scaloni en la convocatoria de la Selección Argentina para los amistosos de octubre, representó mucho más que una oportunidad deportiva: simbolizó la recompensa al esfuerzo y la perseverancia de quien nunca dejó de luchar por su sueño.
De origen humilde y con un pasado marcado por las carencias, Rivero se forjó entre el trabajo callejero y los campos de tierra. Durante su adolescencia, el defensor debió vender alfajores (duces de leche), flores y cuadernos en la vía pública para ayudar a su familia y mantenerse dentro de las inferiores de River Plate. “Iba al mercado central o a La Salada; siempre buscaba cómo rebuscármela, pero nunca dejé de entrenar”, recordó en una entrevista para FOX Sports en Argentina.
Lautaro Rivero: el comienzo de un sueño en las canchas de tierra
Nacido y criado en Moreno, provincia de Buenos Aires, Rivero dio sus primeros pasos en el club Los Halcones; después, en Villa Luro Norte, donde comenzó a perfilar su talento como defensor. En 2018, con apenas 14 años, fue fichado por River Plate, club en el que pasó de jugar como carrilero a consolidarse como zaguero central gracias a su potencia física y su 1.85 metros de altura.
En 2021 debutó en la Reserva y, tras un proceso de adaptación, firmó su primer contrato profesional en diciembre de 2023, justo cuando estaba a punto de quedar libre; así, Rivero se transformó en un titular indiscutido, lo que le abrió la puerta para ser cedido a Central Córdoba de Santiago del Estero en busca de experiencia en Primera División.
El salto con Central Córdoba y la consagración de Lautaro Rivero
En el club santiagueño, el defensor vivió un proceso de crecimiento clave. Aunque al principio alternó titularidades, su rendimiento se consolidó durante la campaña que llevó a Central Córdoba a conquistar la Copa Argentina 2024, al vencer 1-0 a Vélez Sarsfield en la final.
Durante los festejos, Rivero conmovió a todo el país al compartir en Instagram una imagen de su pasado: él mismo, vendiendo alfajores en la calle. “Hace un año. No puedo creer todo esto”, escribió.
La publicación se viralizó de inmediato y su historia de superación se volvió un ejemplo para miles de jóvenes que sueñan con llegar al futbol profesional.
Su desempeño no solo fue emocionalmente inspirador, también futbolísticamente destacado. Rivero disputó los seis partidos de la fase de grupos de la Copa Libertadores 2025, completando los 90 minutos en cada uno; incluso, fue figura en la histórica victoria ante Flamengo en el Maracaná.

Lautaro Rivero: regreso triunfal a River y seguimiento de Scaloni
El destacado nivel mostrado llevó a Marcelo Gallardo a solicitar su regreso anticipado a River Plate, que además extendió su contrato hasta diciembre de 2028 y le otorgó una mejora salarial. Aunque al principio no tuvo minutos en el Mundial de Clubes, Rivero terminó ganándose la titularidad en el segundo semestre, tras su debut oficial el 9 de agosto, en el empate sin goles ante Independiente en Avellaneda.
Desde entonces, el joven defensor se consolidó como pieza clave de la zaga millonaria, desplazando a futbolistas de renombre como Lucas Martínez Quarta y Paulo Díaz. Su rendimiento en la Copa Libertadores, particularmente en la serie frente a Palmeiras, lo puso definitivamente en el radar de Lionel Scaloni, quien decidió incluirlo en la lista de convocados para la fecha FIFA de octubre.
Lautaro Rivero: ¡el llamado de la Selección Argentina!
Por primera vez en su carrera, Lautaro Rivero vestirá la camiseta de la Selección Mayor, sin haber pasado por categorías juveniles. Formará parte del plantel que enfrentará a Venezuela el 10 de octubre en el Hard Rock Stadium de Miami, y a Puerto Rico el día 13 en el Soldier Field de Chicago.
En la nómina de Scaloni también destacan otras sorpresas, como el arquero Facundo Cambeses (Racing) y los jugadores del Palmeiras, Aníbal Moreno y José Manuel López; sin embargo, la historia del joven de River Plate resaltó por su trasfondo humano y su mensaje de esfuerzo, humildad y constancia.
“Mi primer objetivo es poder ayudar a mi familia. Somos muy humildes y sacrificados; lo primero que quiero es que estén mejor y puedan tener todo lo que se merecen. Quiero verla bien a mi mamá, a mi papá y mis hermanos (...) eso me da fuerzas para estar bien, quiero que mi familia esté contenta, feliz y disfrute de la vida”, decía Lautaro por allá del 2022.
De vender dulces en la calle a codearse con las estrellas del futbol mundial, Lautaro Rivero encarnó el espíritu de superación que distingue a los atrevidos. Su presente es la prueba viviente de que, incluso desde los escenarios más adversos, los sueños pueden hacerse realidad.



