La NFL confirmó que continuará teniendo juegos en Brasil, en vista del éxito obtenido en ocasiones anteriores. A partir de 2026, se jugarán partidos de temporada regular en Río de Janeiro, y no podría ser en otro estadio que el emblemático Estadio de Maracaná.
En 2024 y 2025, hubo partidos en el país Sudamericano, pero en la Arena Corinthians de Sao Paulo. Tras el buen recibimiento, la liga quiere seguir fortaleciendo su vínculo con los aficionados brasileños y ampliar su presencia en uno de los mercados más importantes fuera de los Estados Unidos.
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Éxito previo en São Paulo
El deporte de los emparrillados ya estuvo presente dos veces en Brasil, ambas en la Arena Corinthians. En 2024, por primera vez, con el enfrentamiento entre Green Bay Packers vs Philadelphia Eagles, y recientemente el pasado 5 de septiembre, fue testigo del juegazo de Los Ángeles Chargers vs Kansas City Chiefs.
La apuesta por el Maracaná
La aceptación de los fanáticos en tierras brasileñas es evidente, pues el año pasado asistieron 47,236 personas y este año se rompió récord, con 47,627. La NFL quiere continuar trayendo emociones al país y es por ello que se optó por realizar el acuerdo en una sede con mayor capacidad, como lo es el Estadio Maracaná.
“Basándonos en el éxito de los partidos en São Paulo, no podríamos estar más emocionados de jugar en una de las ciudades más icónicas del mundo: Río de Janeiro. Esperamos trabajar de cerca con nuestros socios de la ciudad y del estado en Río, junto con el histórico Estadio Maracaná, para profundizar nuestros lazos con los decenas de millones de aficionados en Brasil y en toda Sudamérica”, comentó el comisionado de la NFL, Roger Goodell.
Por otro lado, el gobernador del estado de Río de Janeiro, Claudio Castro, destacó el impacto de este gran evento: “Traer la NFL a Río es un hito que impulsará el turismo, creará empleos, estimulará la economía y mostrará la fortaleza de nuestro estado como destino deportivo internacional”.
¡Hay fútbol americano para rato!
El acuerdo contempla tener al menos tres partidos por temporada, durante los próximos cinco años. Es decir, habrá 15 encuentros en el país, como mínimo. Esta decisión es histórica para la NFL, pues ampliará su base de aficionados, al tiempo que consolidará a Brasil como uno de los destinos clave para este deporte a nivel internacional.