Cinco minutos de inspiración, y poco más, le bastaron al América para humillar a Pumas en el Clásico Capitalino.
Y es que el conjunto azulcrema pasó de cometer un oso brutal, a remontar y bailar 4-1 a unos Pumas absolutamente frágiles en el Clásico Capitalino, donde además los felinos perdieron a su DT Efraín Juárez, quien fue expulsado por reclamar en el primer tiempo.
Tras irse arriba en el marcador con un tanto de Jorge Ruvalcaba en la primera parte, Pumas hizo todo por autodestruirse en el Estadio Ciudad de los Deportes y con un rival, enfrente, que te destroza cuando huele sangre.
¡UN ERROR DE CÁCERES ABRIÓ LA PUERTA!
Pumas se había envalentonado tras irse arriba en el marcador con el gol de Ruvalcaba, que aprovechó luego de que Sebastián Cáceres se fue de boca en su intento por cubrir el balón, dejando al volante de Pumas frente a Luis Ángel Malagón para marcar el 1-0 con un tiro cruzado.
Fue el único momento del partido donde Pumas pudo disfrutar, pues a partir de ese gol, todo se desmoronó. Al minuto 44, Efraín Juárez se iría expulsado por sus constantes reclamos al silbante César Ramos, quien anteriormente ya lo había apercibido.
¡ZENDEJAS DESTROZÓ A PUMAS EN EL COMPLEMENTO!
El segundo tiempo sería un partido totalmente diferente. América no sólo salió con el cuchillo entre los dientes a buscar a Pumas, sino que además los felinos lucieron extremadamente frágiles y sin su líder moral en el área técnica.
Como era de esperarse, América acosó el arco de Keylor Navas durante 45-50 minutos. Allan Saint-Maximin sacó un centro potente al 55’, Navas desvió, pero el balón rebotó en el pecho de Álvaro Angulo y terminó en las redes para el empate.
Fue el final para Pumas, pues anímicamente el equipo no fue capaz de volver. Era cuestión de tiempo para que América sellara la voltereta. Raúl ‘Pantera’ Zúñiga puso el 2-1 con un cabezazo al 59’.
Alejandro Zendejas, que ya era clave en la voltereta de Pumas, tomó mal parado a Keylor y le colgó el balón al ángulo, tras un tiro a segundo poste, para marcar el tercer tanto.
Fue el propio Zendejas quien puso el 4-1 final, con un penalti, para sellar un triunfo que terminó siendo humillante para Pumas, que ahora también con Efraín Juárez luce frágil cuando toca enfrentarse a los pesos pesados de la Liga MX.