Carlos Sainz vivió un momento destacado con un podio emblemático para Williams en el Gran Premio de Azerbaiyán, su primero con el equipo; además, la escudería británica regresó a la zona de ganadores en Fórmula 1 tras cuatro temporadas, un tercer lugar para los libros.
Sin embargo, la celebración deportiva vino acompañada de una curiosa aventura para él y su excompañero Charles Leclerc (Ferrari) durante el trayecto de regreso a casa.
Vuelo frustrado por tormenta: ¡Se regresaron en camioneta a Mónaco!
Tras la carrera, ambos pilotos tenían previsto regresar en un vuelo privado hacia Mónaco, como es habitual en el calendario de la Fórmula 1. Pero una fuerte tormenta que afectó el clima en la región impidió el aterrizaje en el Principado, obligando a desviar el avión a territorio italiano.
Lo que debía ser un simple traslado tras la competencia terminó convirtiéndose en una situación inesperada y fuera del protocolo habitual para dos figuras de la máxima categoría del automovilismo.
Con la opción aérea descartada, y sin mayores alternativas inmediatas, Sainz y Leclerc decidieron improvisar: alquilaron una camioneta para completar por carretera el trayecto desde Italia hasta Mónaco. La imagen de ambos pilotos manejando por autopistas europeas en una van común rompió por completo con la imagen glamurosa que suele rodear a los pilotos del Gran Circo, demostrando una faceta mucho más cercana y espontánea.
“Después de un fin de semana difícil en Bakú, pensaba que ya no podía pasar nada peor, pero...”, soltó Leclerc en una historia que compartió en Instagram, dándole el toque de humor a su peculiar anécdota; el monegasco terminó en el noveno escalón del gran premio, después de un sábado de clasificación donde impactó su Cavallino Rampante.
En el video también se observó a ambos disfrutando del momento, entre risas, bromas y buena energía, evidenciando que, a pesar del imprevisto, supieron tomárselo con humor y convertirlo en una experiencia divertida.
“Estamos manejando una camioneta”, explicó el español ante las risas de Leclerc; fue entonces cuando Sainz amplió la información: “No pudimos aterrizar por una tormenta. Tuvimos que aterrizar en medio de Italia; alquilamos una camioneta y ahora estamos yendo hacia Mónaco”.
Más allá del contratiempo, ambos aprovecharon la situación para relajarse, compartir anécdotas y fortalecer una amistad que nació en Ferrari y que se mantiene con el paso del tiempo.
En un deporte tan milimétricamente planificado, donde cada segundo cuenta, y todo parece calculado al detalle, estas situaciones recuerdan que la vida dentro y fuera del circuito siempre puede sorprender.
Próxima parada: Singapur (pero no en camioneta)
La Fórmula 1 continúa su calendario con el Gran Premio de Singapur, del 3 al 5 de octubre en Marina Bay. Con la batalla por el título en plena ebullición, el ambiente será aún más electrizante. Sainz llegará con impulso tras su tercer lugar en Bakú; mientras, Leclerc buscará recuperar terreno en una temporada irregular para Ferrari.