Tras ser exhibido por Querétaro en su propia casa, Jaime Lozano asumió el día de terror que vivió en el Estadio Hidalgo y las consecuencias que esto puede traer.
Pero no es sólo este partido el que persigue a Lozano, sino los cinco que ya suma sin ganar, con un equipo que fue reforzado hasta los dientes, y que está muy lejos de lo que algún momento mostró con Guillermo Almada.
Es tal la situación que vive Lozano, que incluso ya perdió la confianza de su afición, que hoy perdió su salida al unísono en el Estadio Hidalgo, donde Querétaro mostró más hambre y valentía para encarar el partido con una plantilla infinitamente inferior.
“Esta no es la cara que venimos presentando en el torneo, hay formas para todo y también para perder, hoy no existimos en el campo y conforme no voy a estar porque la vida es de retos, la vida es de objetivos.
“Aunque salga campeón con Pachuca no voy a estar conforme, son formas de vivir la vida. Hay gente que se enfoca mucho en lo malo, hoy fuimos pésimos en todo el sentido; fuimos, yo el primero y lo he dicho aquí, la culpa es del entrenador siempre porque debe haber un culpable y la responsabilidad es de todos”, dijo Lozano sobre la caída de su equipo.
¡DEJA LA DECISIÓN EN MANOS DE LA DIRECTIVA!
Por otro lado, Lozano sabe que su futuro en el equipo estará en discusión, pues sabe que es parte de su trabajo, pese a que espera que se respete su proceso y proyecto dentro del club.
“Asumo esa culpa porque desde que me hice entrenador sabía que estos eran los riesgos y también las alegrías no me las quita nadie que te da esta profesión.
“Hoy decepcionante en todos los sentidos, lo que fuimos. La decisión siempre va a ser de la directiva, la que vea si el equipo tiene respuesta o no tiene respuesta y el día de hoy no la tuvimos. Hoy sí lo vimos todos, no hay nada que esconder, vengo a dar la cara por todo el plantel y fuimos decepcionantes, es la palabra”, sentenció.
