Una carrera muy destacada que está en sus últimos torneos es la de Héctor Miguel Herrera, quien se puso emotivo al hablar del inevitable retiro en un futuro cercano y el equipo en el que le gustaría hacerlo para cerrar el ciclo.
Si bien, se dice muy contento en el Toluca, en donde ya fue campeón en el Clausura 2025 frenando el dominio del América en la Liga MX, Herrera acepta que su mayor anhelo es retirarse en Pachuca, pero para ello necesita el “perdón” de Jesús Martínez, dueño del Grupo Pachuca.
“Vivo al día, lo que vaya pasando al día, me queda un año de contrato, me encantaría terminar aquí o en Pachuca, si es que el presi me perdona, retirarme y estar tranquilo, poder pensar bien qué hacer, entrenador, representante o disfrutar de la vida", dijo en charla con TUDN.
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El “perdón” al que HH hace referencia sería por haber dado prioridad al Toluca por encima de los Tuzos y León, que es el otro equipo del consorcio presidido por Martínez, cuando regresó a la Liga MX a inicios del 2025 tras su paso por el Houston Dynamo, de donde quedó desligado tras un polémico incidente con un árbitro.
Antes lloraba si no jugaba, hoy disfruto: Héctor Herrera
Con un muy exitoso paso por el FC Porto, en donde se volvió capitán y referente, además de haberse codeado con la élite en el Atlético de Madrid, el jugador mexicano acepta que, al ver el retiro cerca, disfruta mucho más del futbol, sin importar si está 5 minutos o 90 en cancha, o si se queda en el banquillo.
“Soy consciente de la edad que tengo, del momento que tengo, siempre lo he dicho, no quiero jugar hasta que no pueda más, te ves mal, soy muy consciente de eso, sé que me quedan pocos años. Por eso, veo el futbol diferente, veo en la banca y analizando el partido para decirle después a los jugadores, lo aprendes y te gusta, me gusta más esa parte que solo ver el partido por verlo", declaró Herrera.
“Aprendí a disfrutar el futbol desde el lado que te toque, es verdad que cuando en el Porto no jugaba, me iba a mi casa llorando, cuando estaba en el Atlético iba a mi casa y lloraba y peleaba con quien tuviera que pelear en casa. Hoy en día no, me caliento, sí, pero porque todos queremos jugar, vamos al estadio al partido, a veces te calientas, pero lo normal, me caliento lo normal y luego disfruto como si hubiese jugado todo el partido".