Iniciaron como una aplanadora, bajaron las revoluciones, sufrieron por lapsos, y finalmente el Liverpool consigue un agónico triunfo, pues a instantes del final, le sacan el 3-2 al Atlético de Madrid, cortesía de Virgil Van Dijk.
Con el cambio de formato, los clubes deben tratar de sacar el máximo de puntos para estar entre los primeros 8 de la tabla general y así avanzar directo a Octavos de Final, además de que la diferencia de goles también es vital.
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Atlético de Madrid le hizo la maldad a Liverpool
Anfield abrió sus puertas para el inicio de la Champions League 2025-26, con un Liverpool que arrancó fuerte, proponiendo y yendo al frente, hecho que le trajo una ventaja muy importante ante Atlético de Madrid en los primeros minutos.
Tras una jugada frontal, Atlético comete una falta cerca de los linderos del área, falta que cobraría Mohamed Salah, pero ojo a lo siguiente. Al minuto 4, el egipcio le pega directo a portería, a baja altura, pero el balón le pega a Andrew Robertson, cambia la trayectoria y ‘asiste’ para el 1-0.
Los aficionados seguían celebrando en Anfield cuando cayó el segundo gol al minuto 6, ya que una vez más Liverpool inicia una jugada colectiva, guiada por Salah, quien pasa, le respetan la pared, pasa entre 3 defensas del Atlético y, con un remate cruzado, pone el 2-0.
Cerca del final de la primera parte, al minuto 45+3, llegó la reacción del Atlético de Madrid, pues tras un pase filtrado y a penas en buena posición, Marco Llorente alcanza a meter el punterazo y vence a Alisson Becker para el 2-1.
Mohamed Salah le pudo dar rumbo definitivo a este partido al minuto 62, ya que tras una gran jugada de Florian Wirtz, le ceden a la banda derecha y quedó con media portería abierta, pero por su trayectoria termina reventando el poste y se mantuvo el marcador.
Al 81, con el momento anímico de su lado, Marcos Llorente conseguiría un fortuito gol, ya que manda un buen remate, pero con desvío incluido, por lo que Alisson no puede hacer nada y así se firmó el empate 2-2.
En el agregado, al minuto 90+2, llegó un tiro de esquina milagroso para el Liverpool, donde el balón vuela por el aire, Virgil Van Dijk remata de cabeza y así firman un agónico triunfo de 3-2. Sufrido, pero se consiguió.