En una noche que quedará marcada en la historia del boxeo, Terence Crawford derrotó por decisión unánime a Saúl “Canelo” Álvarez en el Allegiant Stadium, arrebatándole los cuatro cinturones del peso supermediano (AMB, CMB, OMB, FIB y The Ring) y convirtiéndose en campeón indiscutido de la categoría.
Pero más allá del resultado deportivo, lo que capturó la atención del mundo fue el gesto de respeto y tradición que Crawford tuvo al devolverle los cinturones físicos a su rival mexicano.
La pelea entre naciones
Crawford, quien subió dos divisiones para enfrentar al ícono mexicano, mostró una clase magistral de boxeo. Con movilidad, precisión y estrategia, logró neutralizar el poder ofensivo de Canelo durante los 12 asaltos. Las tarjetas de los jueces fueron claras: 116-112, 115-113 y 115-113, todas a favor del estadounidense.
La pelea, parte de la Riyadh Season y transmitida por Netflix, rompió récords de audiencia y asistencia, con más de 70,000 espectadores en el estadio, convirtiéndose en el evento de boxeo más visto en la historia del streaming.
El gesto que sorprendió al mundo
Tras la victoria, Crawford posó con los cinturones en la conferencia de prensa. Pero en un momento inesperado, se acercó a Canelo y le devolvió las fajas que minutos antes le había arrebatado en el ring. Este gesto generó confusión entre los aficionados, algunos incluso preguntándose si Canelo seguía siendo campeón.
La explicación es sencilla pero profunda: los cinturones que se disputan en el ring pertenecen físicamente al campeón reinante. Cuando un nuevo monarca es coronado, los organismos internacionales le entregan cinturones nuevos que lo acreditan oficialmente. Por eso, aunque Canelo conserve los cinturones físicos, ya no ostenta ningún título mundial.
Más que tradición, fue respeto
Además de ser una práctica común en el boxeo, el gesto de Crawford tuvo un fuerte componente simbólico. Fue una muestra de respeto entre dos leyendas del deporte. Ambos demostraron que sus diferencias estaban limitadas al cuadrilátero, y que fuera de él, el respeto mutuo prevalece.
Crawford es campeón indiscutido en tres divisiones
Con esta victoria, Terence Crawford se convierte en el primer boxeador en la historia en ser campeón indiscutido en tres categorías distintas: superligero (2017), welter (2023) y ahora supermediano (2025). Su récord invicto de 42-0 con 31 nocauts lo consolida como uno de los más grandes pugilistas de todos los tiempos.
