El deporte brasileño está de luto. Antônio Edson dos Santos Sousa, conocido como ‘Pixé’, murió de manera inesperada luego de convertirse en héroe para su equipo durante una tanda de penales en los Juegos de la Semana de la Patria 2025, en la localidad de Augusto Correa, estado de Pará.
Pixé, de 31 años, se lanzó hacia su derecha y detuvo el disparo definitivo que selló la victoria. Mientras corría a celebrar con sus compañeros, cayó desplomado en el suelo, generando angustia entre jugadores, rivales y árbitros.
El partido se disputaba en el gimnasio Zezinho de Freitas, donde inmediatamente fue atendido por personal clínico presente en el recinto. Los paramédicos le realizaron maniobras de reanimación antes de trasladarlo de urgencia al Hospital Sao Miguel, pero el arquero murió poco después de su ingreso.
Hasta ahora, la causa oficial del deceso no fue confirmada; sin embargo, los primeros reportes señalan la posibilidad de un accidente cerebrovascular como origen del fatal desenlace.
El comunicado oficial de la Federación de Futbol Sala
La tragedia generó un profundo impacto en la comunidad deportiva brasileña. La Federación de Futbol Sala de Brasil difundió un comunicado en memoria del arquero, donde destacó su legado y su calidad humana:
“Con inmensa tristeza nos enteramos del fallecimiento de Antônio Edson dos Santos Sousa, un atleta que marcó su carrera con dedicación, talento y espíritu de equipo. Su presencia siempre será recordada dentro y fuera de la cancha, no solo como un jugador ejemplar, sino también como una persona especial que cautivó a todos. En este momento de dolor, expresamos nuestras más sinceras condolencias a su familia, amigos y a toda la comunidad deportiva. Que encuentren consuelo en el grato recuerdo y en la certeza de que Antônio Edson deja un legado de inspiración y pasión por el futsal”.
Pixé: un héroe en la memoria de su comunidad
Pixé no solo fue reconocido como un arquero con talento, también como un hombre apreciado por su espíritu de compañerismo y pasión por el deporte. Su repentina partida dejó un vacío enorme entre quienes lo conocieron dentro y fuera de la cancha.
La imagen de su última atajada, que dio la clasificación a su equipo, quedará como símbolo de entrega y sacrificio. Para sus compañeros, se marchó en el momento más glorioso, encarnando la esencia del deporte: la lucha hasta el último segundo.
Familiares, amigos, rivales y aficionados del futsal acudieron al hospital y a las redes sociales para expresar su pesar. En mensajes publicados en diferentes plataformas, resaltaron que Pixé “se fue como un campeón”, recordando su última jugada como un acto de heroísmo deportivo.



