El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha emitido un aviso crucial para los trabajadores que planean jubilarse a los 64 años bajo el régimen de la Ley 73, vigente para quienes comenzaron a cotizar antes del 1 de julio de 1997.
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¿Qué implica jubilarse a los 64 años?
El IMSS permite la jubilación desde los 60 años bajo la modalidad de Cesantía en Edad Avanzada, pero advierte que el monto de la pensión varía según la edad al momento del retiro. A los 64 años, el trabajador recibe el 95% del salario promedio de los últimos cinco años cotizados. En cambio, si espera hasta los 65 años, accede al 100% de la pensión, conocida como Pensión de Vejez.
Por ejemplo, si el cálculo completo de pensión es de $12,000 mensuales, al jubilarse a los 64 años se recibirían solo $11,400.
Requisitos para solicitar la pensión bajo Ley 73
Para acceder a la pensión, el IMSS establece los siguientes requisitos:
- Tener mínimo 60 años cumplidos (Cesantía) o 65 años (Vejez).
- Haber causado baja en el régimen obligatorio (no tener empleo formal).
- Contar con al menos 500 semanas cotizadas.
- Haber cotizado antes del 1 de julio de 1997.
- Mantener vigentes los derechos ante el IMSS.
Documentos necesarios
- Identificación oficial con fotografía.
- Comprobante de domicilio (no mayor a 3 meses).
- Acta de nacimiento certificada.
- Estado de cuenta bancario con CLABE.
- Documentos que acrediten dependientes económicos (si aplica).
¿Dónde se realiza el trámite?
El trámite puede iniciarse en línea a través de la plataforma “Mi Pensión Digital” del IMSS, pero debe concluirse de forma presencial en la Unidad de Medicina Familiar (UMF) correspondiente.
Recomendación para adultos mayores
El IMSS recomienda planificar con anticipación la edad de retiro, considerando el impacto económico de jubilarse antes de los 65 años. Aunque retirarse a los 64 puede parecer conveniente, es importante evaluar si el 5% menos en la pensión mensual afectará la estabilidad financiera a largo plazo.