El Gran Premio de los Países Bajos 2025, la 15.ª cita del calendario, marcó un punto de quiebre en la temporada. Oscar Piastri se adjudicó la victoria en Zandvoort, escenario donde el abandono de Lando Norris dejó una de las postales más impactantes del fin de semana: el británico sentado en el pasto tras ver cómo sus opciones en el campeonato se esfumaban.
El australiano consolidó su liderato en la clasificación de pilotos con su noveno triunfo en la Fórmula 1, dejando claro que está listo para asumir el rol de máximo contendiente de McLaren. La victoria se fraguó desde la pole position, resistiendo los embates iniciales de Max Verstappen, quien terminó segundo en casa; mientras, el tercer lugar fue para el novato Isack Hadjar, quien firmó su primer podio en la categoría a bordo del RB Visa.
Con esto, Oscar le sacó 34 puntos de diferencia a Lando por la corona de volantes (309 por 275), con el neerlandés de Red Bull tercero con 205 unidades.
Caos y emociones desde el arranque en Países Bajos
La salida fue vibrante. Verstappen, con neumáticos blandos, intentó arriesgar desde la tercera posición, pero apenas evitó el contacto con Norris en la curva dos. Pese a la maniobra, el neerlandés se mantuvo segundo, con Piastri defendiendo el liderato.
Apenas en la vuelta siete, McLaren alertó a su piloto estrella de la posibilidad de lluvia, añadiendo tensión a una carrera ya emocionante. En el fondo del pelotón, Gabriel Bortoleto sufrió un inicio complicado, perdiendo posiciones y dañando su alerón delantero tras un toque con Lance Stroll.
La pelea en Alpine también se hizo notar. Franco Colapinto adelantó a Pierre Gasly en una semana marcada por las duras críticas de Flavio Briatore hacia el argentino. El adelantamiento sirvió como respuesta a los cuestionamientos sobre su continuidad.
Norris, entre la ambición y la tragedia
El duelo interno en McLaren fue otro de los ingredientes del día. Norris adelantó a Verstappen en la vuelta nueve y desde el muro papaya se apuntó directamente a la lucha contra su compañero Piastri: ‘Vamos por Oscar’. Sin embargo, la fiabilidad no lo acompañó.
Tras varias relanzadas de Safety Car provocadas por incidentes —entre ellos, el choque de Lewis Hamilton con su Ferrari y el golpe de Kimi Antonelli contra Charles Leclerc—, el británico perdió ritmo en momentos clave. Finalmente, en la vuelta 66, un fallo mecánico sentenció su abandono (pérdida de aceite), dejando la puerta abierta para que Piastri ampliara su ventaja en el campeonato.
El renacer de Hadjar y el golpe de los incidentes
El gran beneficiado de la jornada fue Isack Hadjar, quien resistió la presión de pilotos experimentados y se quedó con el tercer puesto, un resultado histórico en su año de debut. Con ello, se consolidó como el mejor novato de 2025 y devolvió algo de esperanza a la estructura de Red Bull, que había tenido una temporada llena de altibajos.
En contraste, Ferrari vivió un calvario. Hamilton abandonó tras un accidente en la vuelta 23; mientras, Leclerc quedó fuera después del contacto con Antonelli. El italiano recibió una sanción de 10 segundos (5 más por límite de velocidad en el pit lane), pero el daño ya estaba hecho para los de Maranello.
La tensión también alcanzó a Williams, donde Carlos Sainz se vio involucrado en un incidente con Liam Lawson, que dejó restos en pista y obligó a otro coche de seguridad. Para colmo, Alexander Albon criticó duramente la maniobra de su compañero de RB Visa, señalando al neozelandés como responsable de las desgracias del equipo.
Piastri toma el mando del campeonato en F1
Con su triunfo en Países Bajos, Oscar Piastri se consolidó como el piloto a vencer (con 309 puntos). Su solidez bajo presión, su capacidad de gestionar la estrategia y la fortuna de aprovechar el abandono de su compañero le dieron aire en la clasificación general.
La escena de Lando Norris resignado en la hierba, impotente ante la falla de su McLaren, quedará como símbolo del giro que dio el campeonato en Zandvoort; el británico se quedó con 275 unidades.
La próxima cita será en el mítico Gran Premio de Italia en Monza el 7 de septiembre, donde se espera una nueva batalla entre Piastri y Norris, aunque en el box papaya la corona comienza a tomar tintes australianos.