El Gran Premio de los Países Bajos 2025 dejó sensaciones agridulces para Franco Colapinto, quien consiguió su mejor resultado desde que es piloto de Alpine al terminar en la posición 11; sin embargo, el argentino salió de Zandvoort con pesar al considerar que el equipo no actuó de manera correcta en el momento decisivo de la competencia.
Colapinto había ejecutado una estrategia inteligente al aprovechar el último Safety Car, provocado por el abandono de Lando Norris, para montar neumáticos blandos nuevos. Con esa ventaja de rendimiento, escaló posiciones desde el 14° lugar y superó al Sauber de Nico Hülkenberg, colocándose detrás del Haas de Esteban Ocon.
En ese punto se encontró con un obstáculo inesperado: su propio compañero de escudería, Pierre Gasly, quien rodaba con neumáticos duros muy desgastados y perdía ritmo. Pese a que en la primera parte de la carrera Colapinto había cedido su lugar para favorecer al francés, Gasly no hizo lo mismo cuando el argentino llegó con mejor rendimiento.
El duelo interno en Alpine entre Colapinto y Gasly
Durante casi una vuelta completa, Gasly defendió su posición frente a Colapinto, en lugar de facilitar el adelantamiento; al final, el argentino logró superarlo en la recta principal al iniciar la penúltima vuelta; sin embargo, ese tiempo perdido fue determinante: Ocon ya se había escapado a casi tres segundos, lo que impidió que Colapinto pudiera pelearle el último punto disponible.
La diferencia final fue mínima. El piloto argentino cruzó la meta a solo cuatro décimas de Gasly, quien se quedó con el décimo lugar y con el único punto para Alpine. La imagen del desenlace reflejó la tensión dentro del equipo, que desperdició la opción de sumar doble.
“Fue una carrera larga, complicada, creo que aprovechamos buenas oportunidades, pero nos faltó hacer un mejor trabajo de equipo. Creo que era muy fácil sumar un punto hoy, hubiera sido bastante sencillo”.
Colapinto insistió en que la falta de colaboración dentro de la escudería costó caro.
“Siento que no nos ayudamos para nada entre nosotros y somos compañeros de equipo. No hicimos las cosas bien en la carrera y podríamos haber hecho todo un poquito mejor”.
Más tarde, Franco reforzó su postura: “Estaba saliendo bien la estrategia de parar en pits al final. Hicimos lo correcto, pero como equipo no maximizamos. Estuvimos muy cerca de los puntos y no los conseguimos por no trabajar bien al final”.
Pese a su enojo, el argentino dejó en claro que mantiene confianza en su progresión: “Me siento muy bien con el auto y con mis ingenieros. Estamos trabajando bien, solo necesitamos pulir detalles. El punto va a llegar. Hoy molesta porque deberíamos haberlo sumado”.
Un paso adelante para Franco con sabor amargo
Aunque no logró entrar al top 10, el resultado en Zandvoort representó un avance importante en el desempeño de Colapinto dentro de la Fórmula 1. Su ritmo en el tramo final de la carrera demostró que puede competir de igual a igual con pilotos consolidados si cuenta con una gestión adecuada desde el muro de Alpine.
Sin embargo, el episodio con Gasly abrió interrogantes sobre la dinámica interna de la escudería. La falta de cooperación entre ambos pilotos podría convertirse en un problema recurrente si no establecen directrices claras para priorizar el resultado colectivo sobre las batallas individuales.
El propio Colapinto lo resumió con crudeza: 'Hoy no nos ayudamos demasiado a nosotros mismos’, una frase que evidenció cómo Alpine dejó escapar una oportunidad de oro.